Después de ser rescatado, náufrago de San Blas relata la pesadilla

*Aun se recupera de la deshidratación y lesiones a causa del sol
*Su compañero de embarcación aun no aparece

26 / Septiembre / 2014

Claudia Isela Hernández

Con llagas en su piel por los daños del sol y reponiéndose de la deshidratación sufrida por el naufragio que el pasado 19 de Septiembre tuvo junto a su compañero pescador Rogelio Flores Martínez; José González Bravo relató para la que aquí escribe lo que seguramente nunca olvidará.

Nosotros íbamos a levantar la cimbra (arte de pesca), llevábamos un tramo, cuando de repente escuchamos que algo zumbaba, vimos que las olas iban creciendo y nos llegó un aire del sur. Cuando vimos que se estaba poniendo bien feo el tiempo, cortamos la cimbra (arte de pesca) y luego nos cayó una ola reventando encima de la panga hundiéndonos.


Apodado por su gente como el Negro y con 23 años de edad, José hizo uso de su memoria, recordando los terribles momentos que pasó a la deriva. Con la vista fija buscando las imágenes que le llevan a revivir lo sucedido junto a Rogelio, narró que a la 1:00 a.m. de aquel viernes salieron del Puerto de San Blas en busca del sustento de sus familias a la captura del pez dorado, encontrando naufragio cuando una ola grande los sorprendió.


Cuando la ola nos hundió, nos agarramos de los envases de refresco de dos litros que usamos como bollas en la cimbra y de allí empezamos a nadar, estábamos a unas 32 millas de distancia, como pudimos nadamos y nadamos hasta llegar cerca de la Piedra del Asadero.


Dedicado a la pesca desde que tenía 15 años de edad, José menciona que durante su naufragio, le daba ánimo a Rogelio para que continuara nadando y no se dejarse vencer, porque había momentos en que ya no quería seguir.


Dos veces quisimos llegarle a la piedra, pero la corriente no nos dejaba. En algún momento si pensé en morir, pero luego no presentía nada y tuve fe de que nos iban a encontrar. Yo le decía a mi compa, que siguiera, que le echara ganas, que lo hiciera por sus hijos y su esposa que no se diera por vencido, pero luego de unos minutos cuando voltee ya no lo vi


González Bravo fue rescatado el domingo 21 de Septiembre cerca de la piedra en mención mientras que su compañero de embarcación aún no ha sido localizado a pesar de la solidaridad y arduas búsquedas.


La Fiscalía del estado de Nayarit, dispuso el helicóptero denominado Apache para realizar sobre vuelos en donde se considera puedan encontrarle. Igualmente, pescadores y habitantes de San Blas se han unido para aportar recurso económico y físico para facilitar la localización de Rogelio, pero todo ha sido infructuoso hasta el momento.


A mí me localizó un pescador de nombre Juan a bordo de una embarcación, él es familiar de mi compañero perdido, cuando estuve en la panga fuimos a buscarlo cerca de donde lo había visto la última vez pero no lo encontramos. Al helicóptero nunca lo vimos, pero agradezco todo lo que hicieron y siguen haciendo por mí y por mi compañero que desafortunadamente aun no sale a tierra, pero espero que pronto lo encuentren.


La petición de este pescador que por primera vez naufraga, fue directa y precisa.


Que Capitanía de Puerto sea más eficaz, porque nosotros los pescadores no sabíamos de mal tiempo antes de salir a pescar ese día, que se nos diga con anticipación, otras veces sale uno a pescar y cuando regresamos ya está el Puerto cerrado a la navegación, ahora ya ves lo que pasó


Reunido con su familia José González Bravo, disfrutó de un caldo de pollo que le prepararon para recibirlo la noche del miércoles en casa después de tres días de hospitalización en la ciudad de Tepic. Hombre de mar, seguramente en unos cuantos días más, abordará otra embarcación para seguir alimentando a los suyos.