Reeligen a Pedro Antonio Enríquez como presidente del Tribunal Superior de Justicia

* Los 17 magistrados se pronunciaron a favor de Enríquez por otros cuatro años.

01 / Octubre / 2014

Por Oscar Verdín Camacho

Fue mero trámite la sesión de esta tarde de martes del Pleno de Magistrados del Tribunal Superior de Justicia (TSJ): el domingo 28 al reunirse con los magistrados, el gobernador Roberto Sandoval Castañeda les hizo saber que quería que Pedro Antonio Enríquez Soto continuará al frente por otros cuatro años.
Y si, fue Pedro.
Los 17 magistrados se pronunciaron por él, incluido su voto.
El apoyo en torno a Enríquez Soto generó una extraña coincidencia: si hace cuatro años arribó a la presidencia con el respaldo del entonces gobernador Ney González, ahora es Sandoval quien sopló a su favor, aunque entre él y su antecesor hay, se supone, un rompimiento total.

Sin embargo, la nueva composición de las distintas salas, en especial la Penal y Civil, muestra una mayor presencia de los magistrados identificados con Sandoval Castañeda.
También por unanimidad de votos se aceptó la integración de las salas de la siguiente forma:
Constitucional-Electoral: Pedro Antonio Enríquez (presidente), José Miguel Madero Estrada, Ismael González Parra, Raúl Gutiérrez Agüero y Miguel Ahumada Valenzuela.
Penal: Jorge Armando Gómez Arias (presidente), Oscar Saúl Cortés Jáuregui y Thoth Aldrin Lomelí Aguilar.
Civil: Rocío Esther González García (presidenta), Roberto Arturo Herrera López y Rodolfo Adrián Rodríguez Alcántar.
Mixta: Rafael Pérez Cárdenas (presidente), Ana Isabel Velasco García y Manuel Salinas Solís.
Primera Unitaria: Jorge Ramón Marmolejo Coronado.
Segunda Unitaria: Román Carlos González Momita.
Tercera Unitaria: Pedro Álvarez Hormaeche.
La propuesta para la integración de las salas recayó en el magistrado Roberto Arturo Herrera, en tanto que el apoyo a favor de la reelección de Pedro Antonio Enríquez correspondió a Miguel Ahumada, el que, se pensaba, era el favorito del gobernador. Pero no.

Ahumada llevaba un documento en una carpeta y leyó: convocó a la unidad, a encontrar las fortalezas en el Poder Judicial pero también las debilidades; que la impartición de justicia sea de humanismo, que no esté sólo en el escritorio sino también, dijo, en el territorio. Ir a los juzgados, escuchar a los justiciables y a los empleados judiciales, a tener en cuenta sus necesidades.

Ahumada, quien indicó que sólo llevaba un año en el Tribunal Superior, añadió que deben concentrarse al 100 por ciento en la función jurisdiccional, pronunciándose también por una mayor transparencia en el manejo de los recursos.
La magistrada Ana Isabel Velasco se sumó a la propuesta de Ahumada, citando que el proyecto de Enríquez ha situado al Poder Judicial en lo alto a nivel nacional.
El magistrado Jorge Ramón Marmolejo también tomó la palabra para respaldar la propuesta.
Y así, los 17 magistrados votaron a favor.
Hecho lo anterior, agradecido con el respaldo de sus compañeros, Pedro Antonio leyó un mensaje en el que reveló, por ejemplo, el próximo envío de una iniciativa al Congreso del Estado para reformar la justicia familiar en el estado.
Además, dijo, se abrirá una convocatoria con reglas claras para contar con el mejor perfil de nuevos jueces.

En la sala donde se efectuó la sesión, en el segundo piso del Tribunal Superior, se encontraban jueces, secretarios de acuerdos, funcionarios administrativos. Todos aplaudieron. Todos se pusieron de pie y muchos captaron la fotografía del recuerdo.
Es del dominio público que el desgaste en la gestión de Enríquez Soto ha sido mayormente al interior del Poder Judicial, en parte por el ingreso, sin examen de por medio, de muchos empleados administrativos, y no pocos de ellos con parentesco directo con magistrados.
Pedro Antonio lo sabe, está consciente de ello y algo tendrá que hacer.

Habrá que ver si en su segundo periodo al frente del Poder Judicial se voltea a ver a los de más abajo y se dejan de prácticas poco sanas en las alturas.
No es sano, por ejemplo, que un magistrado que gana alrededor de 93 mil pesos mensuales, todavía reciba vales de gasolina por aproximadamente otros dos mil pesos mensuales.

Por ejemplo.