Nayarit Plural: Defenderemos nuestras tierras, refiere líder campesino

Por Fernando Gutiérrez Meza

13 / Octubre / 2014

En pleno siglo XXI y todavía existen caciques, funcionarios y políticos que bajo la sombra del poder tratan de despojar al humilde y verdadero campesino de las tierras, por las que luchará Don Emiliano Zapata en contra de los ricos que pretendían que las gentes del campo fueran sus empleados, como sucede en varios lugares del municipio de Santiago Ixcuintla, en que arribistas e influyentes intentan robar a familias de sus pertenencias.

Lo anterior fue comentado por don Manuel Romero Beltrán, oriundo del municipio

Santiaguense, al que tuve el gusto de conocer en una ida por esa zona costera, y quien al saber que era comunicador social, pidió humildemente hiciera un escrito para señalar varias cuestiones en torno a gandallas que han tratado de adueñarse de sus pertenencias.


Sentado en su hamaca en un asentamiento popular, en que se aprecian casas de cartón, chozas cubiertas con palitos y palma, y una que otra apenas con un cuartito de ladrillos, encontramos a don Manuel, hombre entrado en edad, pero lúcido y con fuerza suficiente para defender y luchar por los suyos, los pobres y abandonados de la mano de dios y los gobernantes.


Educado y sencillo como son las personas mayores, que fueron criados con valores, don Manuel Romero Beltrán, entra en materia y explica que de acuerdo al Diario Oficial con fecha 6 de Octubre de 1966, y siendo ejecutados en 1973 una parte de la propiedad que han venido defendiendo. Por mala voluntad de autoridades agrarias, funcionarios y personas que han tratado de despojarnos, pero gracias a dios y la justicia federal se han quedado con las ganas,

Dice.

El líder agrario en mención, platica y exhibe documentos en una sucia carpeta maltratada en que se aprecian papeles con fecha del 19 de Julio del año 1971, en que se dicta una resolución firmada por el Presidente de la República, Luis Echeverría Álvarez y Augusto Gómez Villanueva, ante los que hicieron la solicitud de esas tierras, pero hasta hace poco venían hostigando y no querían reconocernos la posesión del terreno denominado Reynosa.

Indica el campesino que ese bien mueble se rige por el régimen ejidal, aunque los terrenos estén perimetrados en la comunidad indígena de Vado de San Pedro, y desde el 62 han venido luchando y hasta se han enfrentado y recibido amenazas de vivales con poder, que no han logrado el propósito de apoderarse de la tierra, porque ni siquiera viven en Santiago y menos son de Nayarit, ejemplo, el diputado federal por el PRI, Cesario Padilla, quien de la noche a la mañana apareció como invasor, cuando no cuenta con ningún documento que lo acredite en nada, lo cual no permitiremos, lo defenderemos con uñas, dientes, palos y machetes, nosotros no contamos con armamento, pero además, no queremos que haya sangre, sino el respeto a las leyes y documentos que nos asisten.


Al cuestionar a don Manuel Romero Beltrán, que sorprende la facilidad de palabra con que se desenvuelve, comenta, que desde hace años anda en eso, ya hasta aprendí a hacer amparos, tengo desde el año 62 en que Guadalupe Ulloa López, Rodrigo Ahumada Andrade y otro amigo de apellido Olivo, que andaban con este mismo asunto, muchas veces he estado en la ciudad de México.


La última vez platique con Felipe Calderón, dice, y de haber necesidad la oportunidad de entrevistarme con Peña Nieto, no permitiremos que influyentes como el diputado federal Cesario Padilla, la familia Lyle de Sinaloa y menos Antonio López Arenas nos despojen de algo que nos pertenece, incluso, dijo que buscara una plática con el secretario general de la Confederación Nacional Campesina, Manuel Humberto Cota Jiménez, al que conozco como a muchos políticos.


Defenderemos los lotes 13, 21 donde actualmente estamos asentados, lo

Mismo que el 29 y 30 conocidos como la Labrada y el 34, 35 y 36 con el nombre de la Tigra.


Ya para finalizar, el luchador social de los que hay pocos comprometidos con los más necesitados, manifestó no tener miedo, a pesar de sufrir de diabetes, el trabajo del campo y la solidaridad de su gente, le dan fuerzas de seguir adelante y en pie de lucha contra cualquier pelado que se meta, y sostiene, que en ningún momento le ha pasado por la mente vender el movimiento a los poderosos por unos cuantos pesos y menos que los campesinos se conviertan en caporales de sus propias tierras.