Con mucha destreza Layín evadió preguntas de los medios de comunicación de la localidad

11 / Marzo / 2015

Por Rafael González Castillo

Por la mañana de este martes el polémico alcalde de San Blas, Hilario Ramírez Villanueva, platicó con los medios de comunicación de la entidad y con infinidad de personas de la sociedad civil frente a un centro social que se ubica a un costado de la plaza principal de Tepic.

La entrevista tuvo una duración de casi 20 minutos y por enésima vez Layín demostró su habilidad para evadir las preguntas de los reporteros.
Ramírez Villanueva, hasta se dio el lujo de decirles a los periodistas que el levantón del vestido de su bailadora es asunto juzgado porque ya les ofreció disculpas a todas las mujeres del mundo y pidió en repetidas ocasiones que lo cuestionen de otros temas.
Hilario, aseguró que en cuestión de días su tesorera volverá al cargo aunque la hayan inhabilitado por ser presunta responsable de la desviación de recursos públicos porque sin ningún problema solventará las observaciones que le hicieron a sus cuentas.
El alcalde de San Blas no le dio importancia que tres destacadas mujeres que aspiraron a la Presidencia de la República en años pasados hayan condenado el incidente y a través de las redes sociales estén pidiendo que abandone el cargo.

Layín, también dijo que no se opondrá a que se le investigue sobre la inversión que hizo en los festejos de su cumpleaños, aunque adelantó que no le encontrarán nada anormal porque el ruidito, el traguito y el taquito lo pagaron sus amigos.
Así mismo Ramírez Villanueva descartó que Adela Micha este enojada por haberle faltado el respeto a su bailadora.
Después de la entrevista el alcalde de San Blas fue saludado por infinidad de mujeres quienes sin ningún problema le dieron besos en la mejilla y se tomaron fotos. Al mencionado también lo abrazaron muchos hombres que pasaron por el lugar y hasta lo felicitaron por la forma en que se defiende de los ataques de sus adversarios.

El aludido pidió a sus admiradoras que no lo besaran en la boca por miedo a que lo culpen de acoso sexual y a que se haga otro escándalo a nivel mundial.

Al igual que en otros encuentros mientras Hilario era ovacionado sacó de su bolsa una enorme paca de dinero y empezó a repartir a sus admiradores algunos billetes para el pollo. Pero hubo quienes protestaron porque le señalaron que con veinte pesos no les ajustaba para comprar el ave completa.