Versiones distintas sobre el atentado que sufriera velador del rancho del Pipiripau

11 / Marzo / 2015

Por Jorge Mariona (enviado especial)

Santiago Ixcuintla, Nayarit.- La mañana de ayer se hicieron dos aclaraciones en torno al velador baleado en el rancho el Guamuchilito, propiedad de Sergio González García, el popular Pipiripau y actual delegado federal de la Comisión para el Desarrollo de Pueblos Indígenas (CDI).
Sin embargo las declaraciones, que hiciera primero el ex alcalde Santiaguense y posteriormente uno de sus hijos, no coinciden en nada y veamos porque de la aseveración.

El Pipiripau, le dijo al comunicador Jesús Narváez, que Antonio Vázquez Castañeda, quien tiene trabajando para él más de 20 años se encontraba comiéndose un pozole cuando llegaron al rancho unas personas en una camioneta chica, al parecer con la intención de robar; pero como el Rancho que está circundado por una malla ciclónica se encontraba cerrada la puerta de acceso con un candado, y que Vázquez Castañeda, al ver que los sujetos iban armados quiso tomar una pistola calibre .22 pero que se le trabó el seguro y no pudo accionarla. Eso fue lo que señaló González García, para el noticiero regional.

Sin embargo más tarde fuimos enterados por un familiar de González García, que a su vez uno de los hijos del también ex diputado federal, le había dicho que Antonio Vázquez andaba borracho y que al traer una pistola calibre .22 fajada a la cintura a éste se le fue un tiro, hiriéndose él mismo en la parte trasera del brazo derecho.
Dos versiones diferentes sobre un mismo atentado sangriento suscitado en el rancho del conocido político originario de Toro Mocho.Por lo que por salud las autoridades correspondientes deben de hacer una investigación minuciosa, luego que aunque Sergio González haya dicho al reportero que en su rancho hacen acto de presencia los que quieren tomarse unas cervezas y unos tragos de whisky, compartiendo sabrosas platicas políticas, lo cierto es que los habitantes del poblado el Novillero dicen tener miedo porque al lugar acuden personajes en lujosos vehículos con vidrios polarizados mismos que atraviesan de oriente a poniente el poblado o viceversa a gran velocidad como si temieran ser reconocidos.