Un intento de suicidio, vivir para superarlo

* Unos días antes del intento fallido, habría comentado la idea de morir. Pero nadie creyó que fuera en serio.

19 / Mayo / 2015

Por Oscar Verdín Camacho

La persona, protagonista de esta historia puede ser un hombre o una mujer en edad adulta. Su identidad es lo de menos.

Atendido por profesionistas de psicología y psiquiatría de la Secretaría de Salud estatal, es el caso de un suicidio fallido, un instante que estuvo a nada de acabar con su vida hace unos meses.

Al subir a una silla, acomodada la soga en el cuello, viviendo una profunda depresión, esta persona inclinó la cabeza sobre sus manos en un ropero y ahí fue encontrada por sus familiares, que se le aferraron para impedir que pudiera saltar.

Alguien más trajo un cuchillo para poder cortar la soga.
Pero evitar la muerte en ese momento no puso fin al delicado asunto, sino más bien ha significado un proceso que seguramente será largo, de atención profesional para poder superar el intento de suicidio, para que no se repita más.
La persona que protagoniza esta nota había expresado que enfrentaba continuos problemas económicos. Las deudas y el pedir prestado se repetían, la agotaban. Y unos días antes del intento fallido, habría comentado la idea de morir. Pero nadie creyó que fuera en serio.

En una reciente campaña lanzada por el Gobierno del Estado para prevenir el suicidio, en una de las imágenes se lee una de las muchas razones que podrían desencadenarlo: los problemas económicos. Estamos por embargar su casa; su saldo vencido es; última oportunidad para pagar
Dile sí a la vida, añade la campaña preventiva, anexando el número de teléfono 2140101 para recibir ayuda inmediata.

De acuerdo con los datos ofrecidos, la ayuda profesional no sólo se ha centrado en la persona que intentó el suicidio, sino que ha incluido su entorno familiar, para detectar la raíz de la depresión que orilló al suceso.

Un apunte recabado indica que la campaña del gobierno es una alerta no sólo para quien está en depresión –pues su estado posiblemente no le permita ubicar que necesita ayuda-, sino para que sus familiares o amistades tomen conciencia y busquen ayuda si, por ejemplo, alguien expresa deseos de morir como fue en el caso que aquí se presenta, pero que se pensó era una broma.

Una persona que da seguimiento al asunto comenta que los abrazos han sido muchos y la persona involucrada se ha dado cuenta de la importancia que tiene para otros, algo que no percibía antes de que atentara contra su propia vida.