LIBRE PENSAMIENTO: URGE EVITAR INCENDIOS FORESTALES

/ JULIO CASILLAS BARAJAS

25 / Mayo / 2015

El fuego desempeña un rol importante dentro del ciclo vital de los ecosistemas forestales que, al igual que otros fenómenos naturales, frecuentemente se convierte en problema a partir de la intervención humana. Esta realidad ha llevado a establecer estrategias e invertir recursos económicos, materiales y humanos para tratar de reducir al mínimo posible los efectos de los incendios forestales.

En México desde hace décadas se ha venido desarrollando una estrategia general de prevención y control de incendios forestales, sistematizada a través del Programa Nacional de Prevención de Incendios Forestales, y en cuya aplicación participan instituciones de los tres órdenes de gobierno, organismos civiles y voluntarios.


Desde 2002 la instancia responsable de la operación y coordinación general del Programa de Incendios es la Comisión Nacional Forestal. Para esta institución, la difusión y la información son herramientas clave para la prevención de estas conflagraciones, y por ello considera prioritario informar a la sociedad sobre los acontecimientos y acciones derivados de los incendios que se registran en el territorio nacional.

La información, en este sentido, reafirma su eficacia para ampliar y profundizar la visión social existente acerca de los recursos forestales y el uso del fuego. Una perspectiva integral sobre este fenómeno sin duda motivará una acción cívica que impida que la negligencia, la indolencia o la ignorancia continúen siendo el origen de miles de incendios forestales cada año.


COORDINACIÓN EFECTIVA

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), la SEMANAY y la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), hacen un llamado a la sociedad en general para evitar incendios forestales en el estado; el interés del Gobierno de la República (y también del Gobierno del Estado), es dar especial atención a las acciones de prevención a través del Programa de Protección contra Incendios Forestales 2015. Está comprobado que la mayoría de estos siniestros en el país son causados por actividades humanas y el objetivo es atender primordialmente las causas que originan los siniestros para dar seguimiento a las estrategias de prevención y combate que se llevan a cabo en todo el país.


El número de incendios forestales habitualmente se incrementa en marzo, abril y mayo debido a las temperaturas elevadas, las fuertes rachas de viento y los efectos de la sequía, que se conjugan como factor de riesgo. Se recomienda a las personas que vacacionan en cerros y áreas boscosas, que no dejen encendidas fogatas, cigarros, cerillos o brasas; no dejar tirados fragmentos de vidrio, cristales, espejos o botellas que, por la acción de los rayos solares pudieran convertirse en una fuente de calor y provocar un incendio.


MEJOR PREVENIR QUE LAMENTAR

Amigos: siempre que se detecte un siniestro forestal, por pequeño que parezca debe darse aviso a las autoridades municipales o locales, y no intervenir ni actuar por cuenta propia para combatir un incendio.

Lo más importante es la seguridad personal, por lo que se debe alertar a las autoridades sobre la presencia de fuego.


Cabe señalar, en este mismo tema, que el 71 por ciento de la superficie del país está ocupado por vegetación forestal. Las zonas forestales son fundamentales para la vida en el planeta: purifican el aire; regulan la temperatura y la humedad para equilibrar el clima; favorecen la presencia de agua y la conducen hasta los mantos acuíferos, los cuales se recargan continuamente gracias a los árboles.

Igualmente, los bosques retienen algunos de los contaminantes del ambiente como el bióxido de carbono, que es un gas de efecto invernadero que contribuye al cambio climático; proporcionan alimento, medicina y refugio a los seres vivos y son fuente de materia prima en muchas actividades humanas.

Hay que apoyar esta campaña de los gobiernos Federal y Estatal.