REDESCUBRIENDO : Carta De un Joven Comunista a su Novia.

Por: José Miguel Cuevas Delgadillo

05 / Agosto / 2015

La carta que reproduzco a continuación tiene un valor histórico invaluable. No sólo por el hecho de lo que expresa en términos de fidelidad ideológica, sino por la convicción y radicalidad reflejada a una causa política. En ella, un joven soltero consagrado a la lucha comunista en nuestro país, le expresa a su novia el motivo por el cual ya no podrá verla más. Su riqueza ideológica es asombrosa. En la década de los 60 ´s la juventud comunista fue muy activa y radical: es el caso de este joven. El escrito fue tomado de un suplemento cristiano en formato de revista, Avivamiento, el número se titula: Cristianismo Radical. Espero sea de su agrado.

Los comunistas tenemos un alto porcentaje de muertes violentas. Somos los que morimos pasados por las armas, ahorcados, linchados o alquitranados; somos encerrados, calumniados, ridiculizados y despedidos de nuestros empleos y de diversos modos se procura hacernos la vida imposible. Un buen porcentaje de nosotros es muerto o tomado preso. Vivimos en una pobreza virtual. Damos a la causa cada centésimo que ganamos por sobre lo que no sea absolutamente indispensable para mantenernos vivos. Los comunistas nos tenemos tiempo ni dinero para cine, conciertos, asados, casas decentes o autos nuevos. Hemos sido descritos como fanáticos. Somos fanáticos. Nuestra vida está dominada por un gran factor que eclipsa todo otro interés: La Lucha por el Comunismo Mundial.

Los comunistas tenemos una filosofía de la vida que ninguna cantidad de dinero comprar. Tenemos una causa por la cual pelear, un propósito definido en la vida. Subordinados nuestros interese mezquinos, nuestro yo a un gran movimiento de la humanidad, y, si nuestra vida personal parece dura, o si nuestro yo parece sufrir por haberse subordinado a la causa, entonces cada uno se siente compensado adecuadamente por el pensamiento de que cada uno está contribuyendo con su grano de arena a alago nuevo, verdadero y mejor para la humanidad. Hay una cosa a la que me he consagrado fervorosamente y en esa cosa es la causa comunista. Es mi vida, mi negocio, mi religión, mi entretenimiento, mi novia, mi esposa, mi mujer, mi pan y mi carne. Trabajo para la causa de día y sueña con ella de noche. Su influencia sobre mí crece, no disminuye con el paso del tiempo, por tanto, no puedo mantener amistad con nadie, no puedo tener asuntos amorosos, ni siquiera una conversación sin relacionarlas con esta fuerza que conduce y guía mi vida. Yo catalogo a las personas, libros, ideas y acciones de acuerdo a la forma en que afectan la causa comunista y por su actitud hacia ella. Yo ya estado en la cárcel por mis ideas, y si fuera necesario estoy dispuesto a enfrentar la muerte. Espero haya sido de su agrado, cada quien saque conclusiones sobre la actitud del joven consagrado ala causa. Hasta la próxima. redescubriendo@hotmail.com