La feligresía de Ixcuintla se encuentra indignada

*Porque los sacerdotes del templo mayor de Santiago cobraron 50 pesos por oficiar una misa en honor al sacerdote Demetrio Siordia, a 30 años de su fallecimiento.

05 / Octubre / 2015

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla.- La feligresía del municipio de Santiago, se encuentra indignada luego que para los párrocos del templo del Sr. De la Ascensión les pasó de noche el aniversario luctuoso del siempre bien recordado cura don Demetrio Siordia Cazares, a 30 años de su sentido fallecimiento.

Fue el humilde bolero de la plaza Hidalgo, Rosendo N quien abordó al reportero de esta editora para manifestar su descontento añadiendo que si no fue por el abarrotero apodado el Farolito, quien tuvo que pagar 50 pesos en la misa de seis donde regularmente los sacerdotes adscritos al templo del Sr. De la Ascensión realizan las misas en honor a los difuntos, hubiera pasado desapercibido el acontecimiento del siempre bien recordado sacerdote quien si viviera tuviera 115 años y que naciera en el estado de Jalisco.

De Cura Siordia, hay mucho que contar luego que fue el quien al arribar a tierras de Ixcuintla para hacerse cargo del templo, gestionó para que en las comunidades se construyeran capillas promoviendo con ello la fe, entre los habitantes recordando que en esta cabecera municipal contribuyó para que se construyera la capilla de la venerada virgen de Talpa, en la colonia Cuauhtémoc, y en la colonia Juárez la capilla de San pedro y San Pablo, por lo que muchos de las personas que habitan en ese asentamiento humano la recuerdan a la colonia claro como la colonia San Pedro.

Al iniciar mis colaboraciones en el periódico Vanguardia, hace 25 años era un gusto platicar con don Manuel Narváez Avalos, a la postre propietario del mencionado trisemanario, luego que al abordar temas relacionados con el sacerdote en comento daba a conocer las peripecias que hacía para conseguir recursos para la construcción de las capillas, escuchando como en una ocasión platicando con don Rogelio Flores Muños, éste le obsequió un semental para que lo rifara y sacara dinero para sus obras, señalando don Manuel Narváez, que el párroco, luego de acomodar los boletos con un precio de 50 pesos de aquellos de 1960, el agraciado fue don Tirso Soto, del poblado de Sentispac, y a la hora de ir a entregar el torete semental, don Deme, como le decían, le dijo al señor Soto, Tirso, aquí está tu premio, pero veo que tienes mucho ganado de que te puede servir un semental más, porque no me lo regalas para volver a rifarlo y de esa forma seguir apoyando el catolicismo construyendo capillas, Señalaba Narváez avalos, que el viejo campirano propietario de mucho ganado y muchas tierras de cultivo, viendo que no tenía más remedio que regalarle el torete, le dijo luego de reír está visto Cura que usted tiene más dobleces que un tamal de Mexcaltitan, ándele pues lléveselo, nomás que ya no me venda boleto porque si me lo volviera a sacar ya no se lo voy a regalar ándele lléveselo. Platicaba también que una vez al llegar al rancho que don Rogelio tenía por el rumbo de Sauta, al ver que había muchos políticos dela ciudad de México que visitaban a Flores Muños, por haber sido candidateable la presidencia de México, don Deme antes de llegar le dijo a su chofer el Güero Jáuregui, que EPD, para y al ver una pila de carbón comenzó a embarrarse el rostro de tizne y así llegó al grupo de destacados políticos de aquellos años. ¿Y ora, que le paso Cura?, le dijo Flores Muños al sacerdote, ya vez Rogelio, las limosnas están escaseando y aquí me vez trabajando en lo que caiga para poder seguir haciendo capillas y continuar fomentando la fe, ¡ah que cura tan diantre!, dijo don Rogelio, y echando mano a su cartera sacó varios billetes de alta nominación cosa que provocó que el resto de políticos hicieran lo mismo.

Esa fue parte de la vida del sacerdote Demetrio Siordia Cazares, a 30 años de su sentido fallecimiento; por eso indigna a la gente de escasos recursos como se han metalizado los nuevos sacerdotes ya que escatiman hasta una misa en honor a este santo varón. Sea por Dios.