CON PRECAUCIÓN: Nuevo sistema acusatorio y oral

Por
Sergio Mejía Cano

20 / Octubre / 2015

El Tribunal Superior de Justicia del Estado de Nayarit, presidido por el Magistrado Pedro Antonio Enríquez Soto, ha puesto mucho énfasis en capacitar a todo ente que esté involucrado con el sistema penal de justicia, por lo que ha llevado a cabo varios cursos para determinados grupos; ahora del 12 al 16 del presente mes, tocó el turno a los periodistas, quienes asistieron a las instalaciones ubicadas en el edificio de la calle Puebla número 58, en donde los asistentes fueron recibidos y amablemente atendidos por el licenciado Francisco Flores Soria, Director de Comunicación Social de dicha dependencia.


El curso sobre el sistema penal acusatorio y oral, basado en la reforma al Código Nacional de Procedimientos Penales, estuvo a cargo del expositor, licenciado Homero Osbaldo Ramírez Ambriz, quien con una didáctica ágil, amena y entendible, impartió el curso haciéndolo delo más explicativo posible respondiendo y aclarando todas las dudas al respecto generadas por ser una reforma al sistema penal completamente radical al actual sistema tradicional.

Este nuevo sistema, precisamente por ser acusatorio y oral, prescindirá a la tradicional persona de absoluta confianza a la que tenía derecho un inculpado para que lo asesorara e incluso en algunos casos hasta que lo defendiera en alguna forma; ahora queda desechada esta figura por lo que en lo sucesivo y cuando entre en vigor el nuevo sistema que será sin excusa ni pretexto a partir de junio de 2016, el inculpado que en su momento se tendrá que llamar imputado, tendrá que contar con un abogado defensor técnico, ya sea en forma particular o de oficio, quien en contraparte tendrá a la fiscalía o ministerio público y el juez controlador que tome cartas en el asunto.


En sí, para los periodistas el curso se imparte para que no caigan en el entramado de la difamación en determinado momento al emitir alguna nota referente a la acusación de un imputado sin tener la certeza absoluta de que ha sido sentenciado definitivamente. Esto desde luego no es nada nuevo, ya que en los principios rectores de la nueva justicia penal, están contemplados los artículos 6º y 7º constitucionales, es decir, se apoya la libertad de expresión con sus limitantes marcadas precisamente en nuestra Carta Magna, así que por este lado no hay nada que no se haya hecho ya, lo que sí, es que como una protección tanto de la víctima como el inculpado de algún hecho delictivo, no se darán a conocer los nombres ni referencias personales de estas personas ni de las demás involucradas en el hecho o ya en el juicio en sí. Y obviamente esta nueva reforma de justicia penal contempla los principios ya conocidos pero poco aplicados de la presunción de inocencia y el principio de que quien acusa tiene la obligación de probar y comprobar su acusación.

Esta reforma contempla también que los juicios que en lo sucesivo serán orales se agilicen, por lo que ya una vez iniciados serán ininterrumpidos, es decir, tendrán continuidad hasta su culminación que según los estudios y experiencias tomadas de donde ya se aplica, no llevan mucho tiempo, pues también conlleva suspensión siempre y cuando las partes lleguen a una conciliación ante el juez controlador y los abogados tanto defensor como del ministerio público estén de acuerdo, siempre y cuando sean delitos justificados como menores. Implica también las medidas cautelares y por lo mismo, trata de evitar en lo posible la prisión preventiva.

En este nuevo sistema, ahora la víctima no será nada más una persona presente y contemplativa en el juicio, sino que se le involucra en declaraciones orales y testimoniales que expondrá en forma directa; así que por lo mismo, habrá igualdad entre las partes, y tanto víctima como inculpado tendrán que ser tratados con el mismo respeto de acuerdo a los derechos humanos fundamentales. Igualmente, las partes tienen derecho a ser informados completamente sobre el desarrollo del acontecimiento en el que están envueltos.

Por su estatus de audiencias públicas, estas tendrán que tener la publicidad suficiente para que se esté informando constantemente a la opinión pública sobre el desarrollo de los juicios que interesen, por ser en alguna forma relevantes, a la ciudadanía.

Se dice que somos el país de las buenas intenciones sin que se lleguen a consolidar esas intenciones en la mayoría de los casos; sin embargo, hay optimismo en este nuevo sistema incluso para que las denuncias fluyan, que la gente denuncie con la confianza de que recibirá justicia pronta.