Palestra

Por Gilberto Cervantes Rivera, poeta de Cucharas

26 / Febrero / 2016

El pretexto económico fue determinante para que la anunciada Presa de Las Cruces entre al sueño de los justos igual que la de Cucharas, cosa que provocó algarabía entre los indígenas wirrarikas, los cuales dieron la pelea por medio de su diputada local petista, Fidela Pereyra Zamora, la cual entre otras acciones, subió las fotografías de los lugares sagrados al ciberespacio, afectando con ello el complejo hidroeléctrico más ambicioso del noroeste mexicano.

La legisladora, igual que los grupos ambientalistas del país, tenían meses pronunciándose en contra de un proyecto que cancelaría cientos de hectáreas boscosas, tesoros arqueológicos de valor incalculable, recursos minero metalúrgicos y desde luego un promedio de 20 lugares sagrados, mismos que llegaron junto con el homo sapiens, a esta hermosísima tierra que hemos llevado al caos como consecuencia de los mezquinos intereses, creados por los grandes capitales. La decisión de guardar el proyecto de Las Cruces hasta nuevo aviso, demuestra que era mucho más importante la apertura del negocio de las gasolinas en abril, pero de cualesquier manera debemos reconocer que cuando la gente se organiza para preservar sus lugares sagrados, el mundo se mueve de acuerdo con las ideas que generan progreso sin lastimar las ancestrales y tradicionales creencias.

Si en los tiempos de Celso se hubieran movido los grupos pro indigenistas y ecologistas, seguramente la Presa de Aguamilpa estaría bien guardada en el arcón de los viejos objetos; desgraciadamente la hicieron y no donde el proyecto original, sino en Colorines, lo que les representó extraordinarias ganancias; en contraposición, bosques preciosísimos con fauna incluso desconocida, ruinas arqueológicas, vetas de oro, plata, cobre y piedras preciosas, entre otros recursos, quedaron bajo el agua; Aguamilpa hinchó de billetes a políticos y empresarios de la construcción, pero también lleva tiempo aportándole sal a las tierras que cruza, atormentando a los pueblos que están cerca de ella con los temblores que produce la presión de grandes volúmenes de agua.

Eso lo denunció el extinto Álvaro Vallarta Ceceña, cuando ocupaba el cargo de senador de la República, abanderado por el PRI, partido que se sentía muy orgulloso de contar entre sus filas a un General que opinaba juiciosamente de todo y que estuvo tan cercas de ser gobernador de Nayarit como lo estuvo Marco Antonio Fernández Rodríguez del lamentable accidente vehicular que le arrebató la vida en circunstancias misteriosas. Me enteré de la noticia hace días y al paso de Cronos por este mundo matraca, considero de vital importancia cacaraquear la victoria en cuanto foro se nos preste; se habló de este asunto sin tanta fruición, horas antes de la celebración del Día Internacional de la Lengua Materna, evento organizado por la legisladora Fidela con gran acierto, pero creo que vale la pena difundir hacia todos los rumbos, los pormenores de una lucha en la que nadie daba tan siquiera posibilidades de reconsideración y ya ven, la Comisión Federal de Electricidad dio marcha atrás, cuestión que nos debe llenar de energía para estar al pendiente de que no se presente un albazo a los que nos tiene acostumbrados el gobierno central.

Hay triunfos grandes como el de Las Cruces y al recordar de igual manera la batalla que se dio en contra de la ley mordaza, no me queda más que decir que no hay peor lucha que la que no se hace; los enfrentamientos en contra de la injusticia, tardan en ganarse, pero hay otros que causan pena cuando se anuncia el triunfo, como el matrimonio entre seres del mismo sexo y el aborto, o la condena que se les aplica a los que golpean a las mujeres

PALESTRAZO: se los dijo a tiempo la diputada local perredista Sonia Noelia Ibarra Fránquez, pero siguen sin reconocerle que de haberle hecho caso, el pulgón amarillo no hubiera acabado con los campos sembrados de sorgo; Sonia pidió al gobierno que fumigara el cultivo, pero a cambio dejaron que dos aspirantes a gobernador politizaran el asunto. No le hicieron caso nomás porque la petición fue hecha por Sonia; el mundo gira en contra de las manecillas del reloj.