CON PRECAUCIÓN: Documentos ilegales

Por Sergio Mejía Cano

29 / Febrero / 2016

Si bien la enseñanza en las escuelas en todos sus niveles ha bajado considerablemente, lo que sí ha ido en aumento son los gastos económicos con los que tienen que cargar los padres de familia, tales como las cuotas voluntarias que, en muchos de los casos se han vuelto obligatorias aunque sea veladamente, así como los pagos que se tienen que efectuar para que un estudiante, al terminar sus estudios pueda recibir su respectivo certificado que, ahora resulta que en muchos de los casos no son legales.

Se entiende que nada más se legaliza lo que no es legal, entonces, por ejemplo, resulta que los certificados que otorgó una Preparatoria pública a los alumnos que terminaron ahí sus cursos no son legales a la vista de otras universidades que no dependan de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), pues para hacérselos válidos en otras universidades tienen que legalizarlos, por lo que quienes se hicieron de un certificado de estudios con base al esfuerzo de sus estudios en una preparatoria dependiente de la UAN y que quieran continuar sus estudios profesionales en alguna otra universidad ya sea en el mismo estado o en otro del país, tiene que legalizarlo, pero ¿por qué? ¿Qué acaso al firmarlo quienes tengan que firmarlo para entregarlo al alumno sabrán que están firmando algo que alguien más lo va a considerar como ilegal? ¿Qué no son legales en este caso una preparatoria pública o alguna otra dependiente de la UAN? Porque se supone que con el hecho de constar con la firma y sello de la escuela que lo emite, ya por ese simple hecho ya se debería considerar como un documento legal en todas sus partes mientras no sea alterado por terceras personas, ¿o no es así?

Porque si una universidad que no sea la UAN pide que un certificado de la UAN se tenga que legalizar, está poniendo en duda la misma legalización de la UAN, está poniendo en entredicho que no es legal un documento que otorga la misma UAN y que por lo tanto, tiene que legalizarse; sin embargo, esto no sería tan perjudicial para el alumno que tenga que legalizar su certificado siempre y cuando no tuviera que desembolsar cierta cantidad de dinero, porque lo malo es que ya pagó primeramente para que le fuera otorgado el certificado que se ganó con sus estudios, aparte de todo lo económico que le costó a sus padres todos los años de prepa, y ahora le salen con que tiene que pagar aún más dinero para poder legalizar su certificado que se suponía ya era legal al serle entregado ya supuestamente liberado y acreditando que aprobó las materias de estudio para las que fue examinado. Y he aquí el penar de gente de escasos recursos que al no alcanzar sus hijos un lugar en la UAN para continuar sus estudios de una determinada profesión, haciendo un gran esfuerzo y con tal de ver a sus hijos sobresalir en la vida mediante una carrera profesional los acomodan en alguna universidad que no depende de la UAN directamente, estando conscientes de lo costoso que esto significa, y aparte de lo que se va a erogar de colegiaturas, resulta que como no es legal el certificado habrá que pagar todavía más dinero por dicha legalización.

Pero es de suponer que todo el papeleo que se le exige a la ciudadanía por parte de las dependencias gubernamentales es para sacar más recursos aunque algunos de los trámites no se justifiquen para nada, como el caso de las actas de nacimiento que supuestamente para el mismo gobierno, así como para otras dependencias, negocios y empresas de todo tipo, dichas actas pierden vigencia, por lo que cuando se solicita una de estas actas, se pide que sea reciente, ¿y esto por qué? Pues se entiende que nomás para hacer gastar a la gente, ahora sí que tiempo, dinero y esfuerzo; tiempo, porque hay que perder un rato considerable para solicitar el acta, de lo que sea, nacimiento, matrimonio, defunción, etcétera; dinero, porque desde luego se tiene que pagar por el documento, así tenga una persona más actas de la misma en su casa pero que ya tienen seis meses que las había adquirido y ya no sirven, ¿se echaron a perder acaso? Que pierdan vigencia las actas, solo quienes las solicitan recientes saben el pretexto. Y esfuerzo, porque hay que hacer un gran esfuerzo para ir a solicitar un acta o cualquiera otro documento oficial, porque en muchos de los casos hay que pedir permiso en el trabajo, en la escuela o a la salud personal y por supuesto del bolsillo no nada más para pagar el acta o documento, sino para el transporte que, si bien va, no hay que echar más que una vuelta.