Las escuelas normales pilares como centros de formación profesional docente

31 / Marzo / 2016

Pedro Bernal y Eduardo Canales Sánchez

ACAPONETA.- El pasado 22 de marzo, el Secretario de Educación Pública Aurelio Nuño Mayer anunció que a partir de este año: para concursar una plaza y ejercer la profesión magisterial, deberá tener una licenciatura distinta a la docencia y que las escuelas normales dejaran ser semilleros de maestros, afirmando la educación inicial de los maestros ya no es únicamente responsabilidad de las Normales, lo es también a partir de la Reforma Educativa, de las universidades.

Esta declaración ha causado fuertes críticas hacia el Secretario de la SEP y pretende romper con los antecedentes de las escuelas Normales que se han mantenido como las únicas instituciones educativas formadoras de maestros durante 128 años reconociendo en el magisterio una carrera profesional donde se preparan a docentes a través de los conocimientos básicos en pedagogía con teoría y práctica.

Sin duda alguna esta decisión errónea de cerrar de forma gradual las escuelas Normales, tiene una gran dosis de irresponsabilidad política por el Estado Mexicano, ya que pretende abrir espacios a cualquiera que tenga una licenciatura en diferente disciplina y aspire a ganar una plaza docente.

Aberrante resulta esta acción que de ser aprobada, nos imaginamos que en lo futuro también veamos algo similar en el sector salud un enfermo permita ser operado por un profesionista que no estudio la carrera de medicina o también que un egresado en la carrera de Veterinaria o letras inglesas pueda ser responsable de realizar y supervisar proyectos arquitectónicos y obras, aunque parezca fantaseeoso, podría ser real, solo le bastara con haber terminado su carrera profesional y hacer una prueba para trabajar de arquitecto o Ingeniero civil, aunque no haya estudiado para ello.

Para nadie es extraño y es imposible ocultar la gran crisis que vive el Sistema Educativo Mexicano, esto por los resultados que se vislumbran en los datos que se difunden a través de los diversos medios de comunicación, del bajo nivel académico que tiene la comunidad estudiantil en nivel básico.

Tampoco a nadie sorprende la decisión de que el Gobierno Federal que se va a lo más fácil y por ende optar por una medida que será errónea como las muchas que ha determinado en el presente sexenio.

Recordando a través de la historia el impacto social de las educación Normal, desde la época de José Vasconcelos, quien decidió hacer obligatoria la educación Pública y con el tiempo el presidente de la República General Lázaro Cárdenas del Rio, generaría un fuerte impulso a las normales rurales, cuyo principio fue; que solo la educación puede unificar y sacar de la miseria a los millones de mexicanos que viven en la marginación.

De seguir empecinado en esta acción es dejar de lado estos ideales que con el tiempo se han mejorado de forma evolutiva, pero significa dejar de otórgales la verdadera formación a maestros, lo que se requiere es fortalecer el normalismo y darle nuevo oxigeno, aportando la experiencia y el conocimiento pedagógico de los maestros valiosos que se tienen en nuestro país.

Pero este no es el camino indicado como lo manifiesta el Secretario de Educación; por eso es necesario conservar las escuelas normales. Bien o mal son los centros donde se intenta especializar a los futuros maestros, instituciones que deberán sufrir cambios, de eso no hay duda, pero su función es la guía de su cambio. Es vital que no desaparezcan, de lo contrario estaríamos destruyendo una verdadera opción ya probada hacia el desarrollo educativo tan necesario para nuestra sociedad.