CON PRECAUCIÓNL: Posible burla en vez de admiración

Por Sergio Mejía Cano

05 / Abril / 2016

De nuevo surge otro nuevo escándalo financiero en donde ahora sobresale otro supuesto paraíso fiscal para los potentados de todo el mundo, como se dice lo son las Islas Caimán, los bancos suizos, las Bahamas, entre otros; pero ahora el que está en la palestra es al parecer uno con sede en Panamá, al que los periodistas investigadores han denominado Panamá Papers.

En la mayoría de los medios informativos, si no es que en todos los del país, así como páginas y portales de internet, ahora predomina esta noticia que se dice, hará todavía más ruido por estar involucrados grandes potentados de varios países, así como personalidades del mundo del espectáculo, político, empresarial y hasta deportivo.

Obviamente no podían faltar ser mencionados personajes mexicanos, quienes de inmediato algunos de ellos han aparecido tanto en redes sociales como en conferencias a desmentir lo que se dice de ellos a través de las noticias, ¿y? Pues ni modo que reconozcan abiertamente estar involucrados en algo así; incluso habrá quienes se desgarren las vestiduras por tan grande infundio. Sin embargo, al parecer todo está muy bien documentado y sostenido con las pruebas suficientes para que esto no pase a ser más allá de puro ruido mediático y de desprestigio para los que ahí se están nombrando.

Pero podría ser que en nuestro país no llegara a pasar nada de nada porque se está denostando a gente empresarial y política que se consideran intocables, aunque se afirme a cada rato que en México nadie está por encima de la ley. Y ya por lo pronto se dio el primer espaldarazo para los que menciona el informe de los Papeles de Panamá, al señalar en una conferencia de prensa el jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), el señor Aristóteles Núñez Sánchez, que no es ilegal tener recursos en el extranjero, que lo ilegal es que si generan dividendos no se paguen los impuestos correspondientes; ¿y? Pues desde luego que es muy probable que al tiempo se informe a la opinión pública que los ahora involucrados en Panamá Papers han estado pagando sus impuestos en tiempo y forma y conforme a Derecho no hay nada que perseguir; y reforzando esto tal vez también salte a la palestra el Secretario de la Función Pública, el señor Virgilio Andrade Martínez, aclarando que todo está bien y que no hay nada que perseguir y tan, tan, fin del asunto. Y a otra cosa mariposa; al fin y al cabo, el secretario de Hacienda Luis Videgaray Caso, no quiso saber nada del asunto dejando todo en manos del jefe del SAT.

Lo malo es que no nada más se está nombrando a mexicanos de tener millones de dólares invertidos en esa asociación financiera, sino que hay gente de otras partes del mundo, países que no son una caricatura del Estado de Derecho como el nuestro, sino que son más serios y muchos de ellos sí aplican las leyes en contra de quien sea, así sean de la realeza o del mundo político y empresarial. Y peor aún será que si en nuestro país se exonera a todos los mexicanos hoy mencionados en las noticias, México volverá a ser el hazmerreír de otras naciones en cuanto aquí se diga que todo está bien, que no hay delito que perseguir, ¿por qué? Porque quizá vuelva a imperar la impunidad ya tan arraigada en nuestra depauperada nación. O tal vez no haya impunidad total como se ha hecho costumbre hoy en día, sino que a lo mejor caiga uno que otro charalillo como chivo expiatorio y ningún pez gordo o tepocata prieta (Vicente Fox dixit). Y de ser así, de nuevo nuestro país en vez de causar admiración en el mundo, será víctima de la burla casi mundial.

Así que las autoridades financieras mexicanas ahora han dicho que se investigará a los involucrados en este escándalo, pero lo malo de todo esto es que de no haberse dado a conocer a la opinión pública estas inversiones millonarias, en dólares, todo seguiría igual y tan tranquilo y nadie sería investigado; sin embargo, como ya se hizo mitote a nivel mundial y no hay por el momento cómo pararlo, pues por lo menos se dice que se investigará.

Y por lo regular así suele suceder: que cuando surge un argüende mediático de inmediato se dice por parte de las autoridades que se tendrá que investigar. ¿Y si no sale a la luz mediática nada de nada? Pues nada se investiga y todo mundo tranquilo y en paz. Como por ejemplo un motín en un penal en donde por lo mismo sale a relucir infinidad de anomalías que, de no haberse dado dicho motín, nada de estas anomalías saldrían a la luz, como privilegios de algunos reos. Pero en fin. Sea pues. Vale.