Centenario I de Soledad Salas Galicia

21 / Abril / 2016

Por: Ángel Carbajal Aguilar

Primer Centenario del nacimiento de la escritora y poetiza Soledad Salas Galicia, día glorioso para sus papás Don Cristóbal Salas García y doña Ernestina Galicia Reveles tener a su hija en brazos por primera vez el 21 de Abril de 1916 en Bellavista, Tepic.

Y vigésimo segundo aniversario de su partida al cielo, día 7 de mayo de 1994, dejando un hondo vacío en su amada familia.

Se lee en el libro, Maestros Distinguidos de Nayarit: Hizo sus primeros estudios en su lugar de nacimiento, Bellavista, y a la edad de 12 años se traslada con su familia a la capital del estado.

Ya en Tepic, ingresó a la escuela Belisario Domínguez, donde fungía como directora la profesora Esperanza Cárdenas; ingresó a la Normal en el Instituto del Estado. Estudió comercio, pero interrumpió sus estudios para trabajar en el Congreso del Estado de Nayarit, donde sólo permaneció un año. En 1938 pasó a trabajar como profesora a la escuela primaria Fernando Montaño.

El mismo año 1938 contrajo matrimonio con el agricultor y empresario Pablo Anaya Quintero. Tuvo cinco hijos: Graciela, Pablo, Brígido, Raúl y Elizabeth.

Desde 1965 se dedicó de completo a la pintura y realizó una gran labor filantrópica en la ciudad de Tepic, además de continuar cultivando la poesía.

Fue miembro de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística.

En 1998 ganó el concurso al que convoca anualmente la Fundación Doctor Julián Mercado del Ejido El Trapichillo, Municipio de Tepic, publicándolo el libro de poemas Flor de Loto.

Es parte de las minibiografias del libro con 41 Maestros Distinguidos de Nayarit, 31 profesores y con ella diez maestras: Evarista Romero Luna (1924-1988), Paula Navarro Flores (1842-?), Rosa Navarro Flores (1850-1892), Alejandrina Medina Rueda (1929-1987), Adelaida Martinez Aguilar (1870-?), Agapita Jordán Gama (1888-1985), Carmen Fonseca Estrada (1906-1967), Esperanza Cárdenas Oria (1887-1975) y Maria Dolores Cárdenas Arechiga (1898-1996.

Son maestros que en los siglos anteriores se distinguieron por su intenso trabajo en la docencia y contribución a la literatura, el arte, la política y la lucha social, hombres y mujeres qué contribuyeron a moldear la grandeza de Nayarit.

Aclara la introducción que es un pequeño homenaje a miles y miles de maestros de todos los tiempos y lugares de México que dejaron su vida y enseñanza en el ahora Tepic.

Poesías:

La Jaula

¡La mañana está gris!

¿Por qué está triste la mañana?

Contemplo alrededor,

¡La jaula está vacía!

y el árbol que florece

no tiene ni una flor.

En una rama se oye

el canto lastimero

de un triste ruiseñor,

¿Por qué lloras jilguero?,

no ves que me enternecen

tus cánticos de amor.

-Es el amor que un día

cantará yo a esa jaula

con todo el corazón,

más hoy está vacía;

no se oyen ya sus cantos,

No puedo, y suelto el llanto

con gran desolación.

La jaula está vacía,

¡que triste decepción!,

¡me asomo y yo me asombro!

de ver al pajarillo

tirado en un rincón.

El Árbol

En el campo un labrador

quiso un árbol derribar,

hacha en mano descargó

dándole un golpe mortal.

Más las aves que lo oyeron,

en un momento oportuno,

con su canto le dijeron:

no hagas mal a árbol ninguno,

El árbol es el hogar,

desde él entona su canto

el pájaro que en la cumbre

da gracias a Dios por su Santo.

Se oye aquella voz divina

en su prístina evidencia:

Respeta y ama la vida

del árbol y su existencia.

Bajo el cielo esplendoroso

los bosques son la riqueza,

sinfonía en verdes colores

de extraordinaria belleza.

¡Ama y venera los árboles!,

¡No los mates ni los cortes!

¡Ama y venera los árboles!

¡Cuidando siempre los bosques?

Planta un árbol en tu vida,

el fruto, ¿quién logrará?

Haciendo bien en la vida

sólo Dios te premiará.

¡Ama y venera los árboles!

¡Cuidando siempre los bosques!

La Bicicleta

Lloró, y ese llanto así se expresa,

es la pena que me aqueja,

es que mi hijo se casó

y la bici se llevó.

El lugar lo veo muy triste,

y al voltear a la escalera,

mi alma se desespera,

el vacío que dejó.

Recuerdo cuando era niño

y corría en su bicicleta,

se paraba por la Loma,

entre parques y piletas.

En los desfiles lucía

Así pericia singular,

Hacia mil evoluciones

muy raudo para enfilar.

Gira, gira, bicicleta

por los campos de la vida,

es como el río que camina

con su ímpetu caudal;

que nadie, nadie detiene

y corre sin descansar,

hasta perderse en la orilla

allá en el inmenso mar.

Así gira el gran reloj,

marca las horas, los días,

los minutos, los segundos,

y así camina la vida.

Dios dijo en el Evangelio

a tus padres dejarás,

con todas tus pertenencias

un nuevo hogar formarás.

Lloró, y ese llanto así se expresa,

es la pena que me aqueja,

y la bici se llevó. . . . .

(20 de noviembre de 1983)

Si ustedes me aman, no lloren

Si conocieran el misterio insondable del cielo donde me encuentro.

Si pudieran ver y sentir lo que siento y veo en estos horizontes sin fin, y en esta luz que todo alcanza y penetra, ustedes jamás llorarían por mí.

Estoy absorta por el encanto de Dios y por sus expresiones de infinita belleza.

En confrontación con esta nueva vida las cosas del pasado son pequeñas e insignificantes.

Conservo aún todo mi afecto por ustedes y una ternura que siempre les puede en verdad revelar.

Vivo en la Serena expectativa de la llegada de ustedes entre nosotros. . . un día.

Piensen en mi así en sus luchas.

Piensen en esta maravillosa morada donde no existe la Muerte, y donde estoy junto a la fuente inagotable de la alegría y del amor.

Si verdaderamente me aman no lloren más por mí.

¡Estoy en Paz!

-Fue en Mayo de 1994, cuando fue adaptada post mortem por su hijo Brígido Anaya Salas y escrita por su mamá Soledad Salas Dr. Anaya-