CON PRECAUCIÓN: Premio al periodista emérito

Por Sergio Mejía Cano

09 / Mayo / 2016

El pasado 3 de mayo, en la celebración del Día de la Libertad de Expresión se le otorgó el premio como periodista emérito al señor Francisco Cruz Angulo, con el beneplácito de todo el gremio que lo consideró como bien merecido por la larga trayectoria, seriedad y entrega a su profesión del señor Cruz Angulo. Así que con el mismo motivo, este pasado sábado 07 del mismo mes, en honor de Cruz Angulo se ofreció un desayuno a la Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit (UCAN), de la que es socio fundador junto con don Pedro Jaime Batista y don Jonás Flores, que ya no están con nosotros, así como don Manuel Stephens García y el licenciado don Ezequiel Parra Altamirano.

Al hacer uso de la palabra, después de degustar las diversas viandas, don Francisco Cruz Angulo, dijo de entrada que lo que iba a pronunciar lo hubiese querido decir al momento en que se le dio el premio al periodista emérito; sin embargo, de acuerdo al formato del evento esto no había sido posible, por lo que hoy hablaría de cómo había iniciado su trayectoria periodística. Señaló Cruz Angulo que no había sido fácil, que empezó como linotipista y que lo que más le gustó en esa etapa fue que al empezar a escribir, le daba un gusto enorme tipiar su mismo escrito para el periódico en donde saldría impreso y desde luego, desde entonces coincidió con todos sus compañeros que afirman sentir ese apasionamiento por su trabajo periodístico. Dijo además don Francisco, que no había sido fácil su carrera periodística, porque desde que inició se sintió comprometido con la veracidad en sus escritos, tanto así, que hasta tuvo que abandonar el estado al sentirse amenazado por aquellos que nunca faltan y que siempre quieren quedar bien con el gobernador en turno, en esta caso, en el año de 1979, estando trabajando para el periódico Nuevo Siglo al sentir que tal vez hasta su vida corría peligro se ausentó de nuestra entidad, porque las huestes y esbirros del entonces gobernador, Rogelio Flores Curiel, le estaban haciendo la vida imposible; y todo, por escribir lo que sentía de acuerdo a su sentido común y su determinación analítica, cosa que por lo mismo, no se explicaba el porqué de aquél acoso en su contra si nada más se dedicaba a escribir con la más absoluta veracidad que le daba su razonamiento en cuanto a lo que acontecía tanto en los municipios como en la capital nayarita.

Al decir Cruz Angulo que al iniciar sus labores como linotipista antes de cumplir los 18 años de edad y entrar en cierta forma al mundo periodístico, le favoreció haber conocido a los que ya en ese entonces, principios de los años 60 del siglo pasado, eran antiguos periodistas y con el paso del tiempo ver cómo iban llegando las nuevas generaciones que al igual que él, tenían que batallar pues no existía la tecnología de hoy en día en que hay periodistas de nuevo cuño que solamente portan un teléfono móvil que les sirve de grabadora, de cámara y hasta de libro de notas, cosa que a él y sus compañeros de aquél entonces tenían que cargar con grandes cámaras fotográficas y desde luego, en sus inicios las grabadoras que, si bien ya existían, eran bastante brumosas y no de tan fácil acceso económico para la mayoría de todos ellos, por lo que cargaban su bloc de notas para anotar todo lo referente a lo que estuvieran reporteando, entrevistas o todo tipo de evento que les pareciera importante.

Con orgullo afirma Cruz Angulo, haber estado en los inicios de los periódicos Siglo XXI y Diario del Pacífico, así como haber sido también miembro fundador junto con el licenciado Rogelio Zúñiga, de la Asociación de Profesionales de la Comunicación de Nayarit (APROCON), de la que llegó a ser su presidente, así como una Escuela de Periodismo, de la que han salido varios profesionales que hoy trabajan a toda su capacidad en esta sufrida pero apasionante carrera del periodismo. Igualmente, abundó Cruz Angulo que para su trabajo no necesita distingo de colores o partidismos, porque lo mismo puede y ha trabajado al lado de panistas, priistas, perredistas y sociedad en general; en forma imparcial, tal y como lo señala la ética periodística.

Y a propósito del premio estatal de periodismo, Francisco Cruz no olvida la anécdota en que el entonces gobernador del estado, don Emilio M. González Parra, no puso objeción en otorgar dicho premio a los periodistas Gilberto Cervantes y Alejandro Pineda, a pesar de que sus escritos criticaban duramente a su gobierno, tomando esto como un ejemplo de tolerancia.