NAYARIT PLURAL: EL SECTOR MÁS OLVIDADO ENTRE LA SOCIEDAD

Por Fernando Gutiérrez Meza

03 / Junio / 2016

Este jueves se celebró el Día Internacional de las Trabajadoras Sexuales, fecha que nadie dio importancia al considerar ese sector como el lumpen de la sociedad, para ellas no hay programas sociales, asistencia social y menos becas para sus hijos, la clase política sin distinción de color las marginan por el que dirán, cuando también deben gozar de garantías individuales como lo marca la Constitución de la República.

Estas personas dedicadas al oficio más antiguo del mundo junto con sus familias e hijos viven al día, trabajan comen, no laboran pues se aguantan al día siguiente, quienes han tratado a esas féminas, saben que son mujeres de noble corazón, pero la vida las hecho ariscas y estar a la defensiva, todos quieren aprovecharse de éstas, hasta los responsables de seguridad que venden protección a cambio de dinero u otros favores.

Ese oficio es considerado como el más antiguo del mundo, pues en algunos pasajes de la historia en la religión católica mencionan a una mujer de nombre María Magdalena, a quien señalaban como la mala yerba y pecadora, las mujeres de la época exigían su muerte y la apedrearon, cuando el hijo del creador les dice que quien se sienta libre de pecado que arroje la primera piedra.

Según la historia de nuestro México y sus estados, las calles adjuntas de las ciudades son utilizadas por las mujeres para trabajar, quienes cruzan esas calles pueden ver a señoras de edad, jóvenes o cuarentonas con su mejor vestido y zapatillas charoleadas.

No obstante, ante la falta de empleo bien remunerados en otras actividades, el oficio de la vida galante es competido por personas de ese género o del otro, al grado tal, que hasta hay existen niveles, pero finalmente el trabajo es el mismo, las damitas de noche tienen que aguantar a viejos cochinos o hediondos a patas.

Según platican personas de algunos ayeres, existían en Tepic cabaretes con espectáculos, hay los clientes consumían de licor y podían alternar con las damas de noche, se disfrutaba de variedades que ofrecían con mujeres importadas de otros lugares.

En esos mismos lugares, las empleadas que comerciaban con su cuerpo se ofrecían a los hombres carentes de amor o peleados con sus viejas. Ahora, las cosas han cambiado, ya las nuevas generaciones de sexo servidoras trabajan sobre llamadas telefónicas, los clientes ni las ven, solo cuando éstas acuden al servicio.

En fin, son otros tiempos, el caso que nadie se acordó que este jueves fue el Día Internacional de las sexoservidoras, menos los políticos que no voltean a ese sector de la sociedad, todo por ser mujeres de la mala vida.