La iglesia y la Familia, grandezas, retos y oportunidades

06 / Julio / 2016

Por diócesis de Tepic

La Iglesia católica está llevando a cabo el Encuentro de Nueva Evangelización, del 4 al 6 de julio en la ciudad de Tepic. La finalidad de este Encuentro‬ es para analizar la realidad y los desafíos de las familias; además de delinear las estrategias pastorales ante los retos que plantea el acompañar e integrar, desde las grandezas y fragilidades, a las familias de hoy y del futuro.

En la conferencia inaugural Manuel Olimón Nolasco, doctor en historia, fue enfático al afirmar en la necesidad de profundizar en el conocimiento de realidad fundamental para la vida de la Iglesia y para la sobrevivencia sana de la sociedad humana: la familia, su identidad y misión, sus formas plurales, su inserción en un mundo dominado por corrientes de aislamiento e individualismo que atentan contra su futuro.

El Dr. Olimón Nolasco sostuvo que es necesario evitar posturas pesimistas ante los problemas de nuestro mundo, urgió a asumir su horizonte complejo como reto y oportunidad. Dios trabaja en todos los ambientes, en todos los corazones, aún en los más reacios, y abre las puertas desde dentro.

El análisis de la realidad estuvo a cargo del Dr. Rodolfo Soriano, de la UNAM. Advirtió que no basta organizar las elecciones, ya que estas no son suficientes para la construcción de la democracia. Señaló que, además de las elecciones formales, se necesita que el ejercicio de poder y la gestión de los recursos públicos sean más eficaces, más transparentes y sus productos sean más medibles, con mayor margen de participación social y de expertos, para detonar mayores índices de confianza en las instituciones y de confianza interpersonal. El Doctor Soriano hizo hincapié en que la Iglesia en México debe adaptarse a las nuevas realidades nacionales y globales.

La Doctora Mónica Chávez, del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana, resaltó que la familia está invitada a cumplir cuatro tareas: ser una comunidad de vida y amor; estar orientada a generar y preservar la vida en todas sus fases; participar en el desarrollo de la familia hasta alcanzar una vida digna. La Doctora Chávez advirtió que la violencia genera resentimiento, el resentimiento genera más violencia, y para romper con esta cadena de deterioro se tiene que comenzar por rescatar los valores de las familias.

La relación que tiene la familia y la Iglesia, la sexualidad y el amor, y el discernimiento pastoral fueron los ejes en torno a los cuales giraron las reflexiones de Monseñor Carlos Aguiar Retes, Arzobispo de Tlalnepantla. Resaltó la urgencia de fortalecer la educación de los hijos, incluyendo la educación sexual en el marco de una educación para el amor, para la donación mutua; donde el impulso sexual pueda ser cultivado en camino al autoconocimiento y en el desarrollo de una capacidad de autodominio.

El ex Presidente del Episcopado Mexicano sostuvo que se toma demasiado a la ligera la educación sexual. ¿Por qué a los papás les da pena hablar y formar en la sexualidad a los hijos? ¿Por qué les da pena tocar el tema de la sexualidad cuando Dios la ha hecho para el bien?.

Haciendo eco de las palabras del Papa Francisco, Monseñor Aguiar afirmó que Una crisis matrimonial superada sirve para mejorar, asentar y madurar la unión, se conocen más, porque con la crisis se dialoga, y se crece en la confianza, y el amor aumenta. El diálogo intrafamiliar es muy enriquecedor.

Insistió en que la tarea de los sacerdotes es clarificar y acompañar con amor a los matrimonios que sufren y que se han separado. La lógica de la integración es la clave del acompañamiento pastoral a los vueltos a casar, pues no están excomulgados.

La tarde de la segunda jornada se abordó el tema del amor y la fecundidad en el matrimonio. En el tercer día del Encuentro se analizarán las perspectivas pastorales para las diferentes realidades de las familias.