REDESCUBRIENDO: La Personalidad Histriónica

Por: José Miguel Cuevas Delgadillo

17 / Agosto / 2016

Las personas con personalidad histriónica o histérica buscan de modo notable llamar la atención y se comportan teatralmente. Esto es bastante frecuente en el sexo femenino, lo que no quiere decir que en el sexo masculino no suceda. Cualquier médico o enfermero que haya trabajado en el área de urgencias de un hospital se ha enfrentado con personas que llegan con un cuadro aparentemente gravísimo, pero después de ser interrogadas, se llega a la conclusión de que no tienen absolutamente nada. A esto se le denomina crisis de histeria. La persona con el trastorno histriónico vive habitualmente en ese contexto; tratando de llamar la atención y comportándose teatralmente, esto no es de vez en cuando, es su manera de ser. Sus maneras vivamente expresivas tienen como resultado el establecer relaciones con facilidad pero de un modo superficial; les gusta platicar con la gente, que los volteen a ver y que los tomen en cuenta. Realmente ellos no están interesados en otras personas sino solamente en sí mismos y les agrada mucho llamar la atención. También tienden a ser personas hipocondríacas, es decir, inventan enfermedades y exageran sus problemas físicos para conseguir la atención de las demás personas. El trato con ellos es muy difícil porque los que ya los conocen saben que así actúan, entonces se ponen a la defensiva o incómodos cuando ven la teatralidad y la forma exagerada de reaccionar de estas personas.

PERSONALIDAD NARCISISTA Y ANTISOCIAL. Esta personalidad no es tan rara como se supone que podrían ser, tampoco es tan frecuente, pero si está presente en nuestra sociedad y en las familias. Las personas con esta personalidad tienen un sentido de superioridad y una creencia exagerada de su propio valor e importancia, lo que los psiquiatras llaman ‘grandiosidad’. Pueden ser extremadamente sensibles al fracaso, a la derrota o a la crítica; cuando se les enfrenta a un fracaso para comprobar la alta opinión que tienen de sí mismos, pueden ponerse fácilmente rabiosos o gravemente deprimidos. Tienen muchos deseos de ser admirados y reconocidos como personas buenas e inteligentes y cuando se les confronta y se les dice: No eres ni tan bueno, ni tan listo, ni tan inteligente, mira como has fracasado en esto, reaccionan rabiosa y violentamente o se deprimen severamente. Frecuentemente sospechan que cuando alguien los critica es porque los está envidiando. No están atentos a sus propios errores, ni están consientes de sus fracasos y derrotas; cuando escuchan críticas de otros, dan por hecho que les tienen envidia por el supuesto éxito que los sigue.

La esencia de la personalidad narcisista es que se tiene hambre de ser admirado, de ser altamente reconocido. Lamentablemente, en la gran mayoría de los casos la realidad es muy distinta a la que ellos piensan. Por otro lado, las personas que sufren el trastorno de la personalidad narcisista, en otro tiempo se les conocía como psicópatas. La mayoría son hombres y muestran un desprecio insensible por los derechos y sentimientos de los demás. El narcisista lo que quiere es el reconocimiento de los demás, realmente su enfoque no está en humillar a otros, sino en ser reconocido y admirado. El narcisista muestra un desprecio insensible por los derechos y sentimientos de los demás.

No sienten remordimiento ni culpa. Frecuentemente esta personalidad está ligada a delincuentes, a abusadores sexuales, a quienes se aprovechan de las debilidades de otras personas para obtener gratificación o placer egoísta y personal. Hasta la próxima. Conferencista y Terapeuta Familiar. Consultas Celular 311 136 89 86.