Zafarrancho en el Comité Municipal de Morena el partido joven de México

16 / Noviembre / 2016

Por: Pedro Bernal

Tecuala, Nayarit.- Todo iba bien este domingo 13 de noviembre en la reunión que se celebra cada 8 días en el comité municipal del partido de Morena (Movimiento de Regeneración Nacional); la reunión prevista por este ente político en mención comenzó aparentemente sin ningún contratiempo, pero a decir verdad en este municipio las cosas, en lo interno de este partido ya mencionado, no andan muy bien, desde que Andrés Manuel López Obrador el presidente de la soberanía nacional y fundador de Morena, realizó la gira por todos los municipios del estado de Nayarit, a los dirigentes estatales y municipales se les ha hecho bolas el engrudo y todo porque ahí dentro de ese instituto político existen grandes 2 lobos de mar que difícilmente dejarán avanzar con democracia a Morena. Y comentan sus militantes y simpatizantes que todos quieren ser candidatos, y no se puede porque, ¡no hay para todos!

Como invitado especial estuvo presente el profesor Carlos Valenzuela a invitación expresa de los que militan actualmente en este partido, a Daniel Carrillo Arce, presidente del comité estatal, ¡no lo dejaron ni que manotiara!, más claro: ¡no metió ni las manos!, porque parecería que se las amarraron en ese momento. El distinguido maestro Valenzuela llevaba los pelos de la burra en la mano -como se dice vulgarmente en los comentarios pueblerinos-, y todo porque iba a desnudar algunos de sus compañeros y exfuncionarios municipales en el trienio de Alberto Parra Grave, quienes al parecer tienen cuentas pendientes con la OSF (Órgano de Fiscalización Superior) y todavía andan liados; no se sabe para cuando termine eso con algunos de los que están militando y quieren ser candidatos por alguna posición política, les dicen que tienen la cola más larga que un cometa más claro: ratas de dos patas.

Entre los más preocupados y opositores a que el amigo profesor Carlos Valenzuela hablara eran el famoso Tocho Herrera, ex contralor municipal de la administración ya mencionada, quien sabe porque sería, y fue secundado por una aguerrida señora -de la cual omitimos su nombre porque ella no fue funcionaria- y el actual comisariado ejidal de San Felipe Aztatán, lopezobradorista de corazón, Ampelio Maldonado. Esto viene a colisión porque el dirigente nacional López Obrador no acepta la corrupción, ni a los ratas, los puercos cochinos y marranos -con una disculpa para los pobres animalitos aquí mencionados que merecen mis respetos, nada que ver con algunos políticos de esta tradición mexicana-.

Y ya para terminar, decirles que la sangre no llegó al río porque hubo momentos donde parecía que se liaban a golpes; afortunadamente no paso más que de puros gritos y empujones, terminado esto, todos felices y contentos.