Otro problema en juicios orales: se va la luz

* En los últimos días varias audiencias han tenido retraso por fallas en la energía eléctrica.

22 / Noviembre / 2016

Por Oscar Verdín Camacho

A los problemas de frecuente retraso en audiencias en las salas de juicios orales, en los últimos días se ha sumado una situación inesperada: se va la luz.

Al mediodía del miércoles 16, este reportero asistía a una audiencia de un juicio por homicidio calificado registrado en San Blas, cuando ocurrió un repentino apagón y si bien inmediatamente regresó la luz, fue necesario que dos técnicos ingresaran a la sala 1 para revisar el equipo. El juez Filiberto Rojas.continuó en su lugar, lo mismo que agentes del Ministerio Público, la esposa de la víctima, dos defensores públicos y los dos imputados. También se encontraban dos policías y, entre el público, cinco personas.

La suspensión fue de una media hora. Superado el problema, se verificó que hubiera quedado grabado lo ya acontecido en la audiencia, pues de lo contrario tendría que repetirse. Y es que en los juicios orales es necesaria la grabación en audio y video.

Por fortuna la audiencia continuó, pero no por mucho tiempo, porque minutos después ocurrió otro apagón similar. Y de nueva cuenta ingresó el personal técnico.

Ese miércoles se presentaron al menos tres apagones. Días antes, según fue citado, una audiencia tuvo que reponerse porque no se recuperó la grabación.

Según ha trascendido, el edificio de salas orales cuenta con una planta de energía pero no tendría capacidad para soportar a todo el equipo, por lo que funciona con la luz habitual que hay en la zona de Ciudad Industrial.

Lo sucedido el miércoles tuvo repercusión en otros juicios, lo que ya no sorprende a los empleados. Por ejemplo, la audiencia de vinculación a proceso respecto a un sujeto a quien se le imputa participación en el secuestro de un empresario automotriz, inicialmente estaba programada a las dos de la tarde, luego fue cambiada a las cuatro, pero inició pasadas las 5:30. Por si fuera poco, al concluir la audiencia se siguió con otra por delito de homicidio. Esa noche, un juez, agentes ministeriales, defensores, un asesor de víctima, empleados administrativos y policías se retiraron del inmueble cerca de la medianoche.

El anterior ejemplo reafirma lo que ha sido informado anteriormente: una sobrecarga de trabajo que resienten quienes están asignados a juicios orales y la urgencia para que sea destinado más personal.

El viernes 18 se presentó otra situación singular pero que ya no sorprende: se resolvería el auto de vinculación a proceso de un sujeto, a quien se imputa el delito de violación a una menor, pero la audiencia fue suspendida por el juez Rodrigo Benítez porque la defensora pública que lleva el caso se encontraba en otra sala, atendiendo otro juicio.

Es decir, cualquier retraso en alguna audiencia tiene inmediatas repercusiones y no sólo entre los funcionarios públicos, sino entre las personas que acuden por diversos asuntos. Ahí se les ve en el pasillo, entre adormilados o desesperados por el retraso que puede durar horas.