Holocausto de Tabamex el siglo XX

14 / Diciembre / 2016

Por Ángel Carbajal Aguilar

Dieron cuenta, con conocimiento de causa, de datos precisos y con cierta molestia por los éxitos perdidos con respecto al tabaco de Nayarit, fueron presentados ante la nutrida asistencia de los seminaristas de Nayarit, ‘Reflexiones a un Siglo. Historia Regional’. Dos grandes y excepcionales personajes del Centenario de Nayarit como Estado Libre y Soberano, Antonio Chumacero Gómez y Santos Navarro Ruiz, tocando hacer la presentación al Doctor Julio Placencia, uno de los coordinadores que junto con el Maestro Pedro Luna Jiménez son los expertos, con sede en el Auditorio Carlos Marx de la Facultad de Economía y con toda la buena disposición y generosidad de su Director José Ocampo Galindo y de su equipo de trabajo.

Fue Don Antonio Chumacero Gómez quien recordó a Manuel Aguilera Gómez el que fuera primer Director de Tabamex. También de la intromisión de los siete conglomerados Internacionales sobre el control del tabaco y la explotación a gran escala.

Fueron los municipios costeros como mayores productores de tabaco, además de Huajuapan, Acaponeta, Tuxpan, Rosamorada y Tepic.

Santos Navarro reconoció el interés de los seminaristas como los únicos que a escasos 2 meses se han preocupado por conocer los que pasó en cien años de Nayarit como Estado Libre y Soberano.

Recomendó, refiriéndose al quehacer del campesino que la actividad productiva debe ir acompañada del proyecto cultural con la participación de la UAN, sus investigadores para que se involucren en las necesidades de la sociedad y recordó que cuando a ellos los propusieron como líderes de los Tabacaleros los enfrentaron a un gran reto sin conocimientos de administración, comercialización y de los precios Internacionales y reconoce que cuándo le va bien al campo le va bien a Nayarit y repitió cifras tanto de pesos como de jornaleros, hectáreas de cultivos, jornales, siembra, cosecha y suma de resultados.

Con la presencia por cuatro décadas de las dinámicas empresas privadas que controlaron el financiamiento, producción y comercialización en los años 70s del siglo XX con mayor éxito de la vida económica, social y cultural de Nayarit en su conjunto de la empresa paraestatal Tabacos Mexicanos. Para esa época los buenos y luego los malos efectos a cientos de familias productoras de tabaco fueron inmediatos y generalizados en la producción y la seguridad social, el seguro agrícola, construcción de infraestructura urbana y vivienda. Se llegó al momento de la incosteabilidad por poco más de diez años al grada de bajar las ganancias drásticamente.

Por muchos motivos, entre ellos los que imponían la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la sumisión al neoliberalismo del Gobierno Mexicano y sus funcionarios de escritorio, hicieron que ya no hubiera banda, costa de oro y bonanza y que Tabamex llegará a su fin de tan lucrativo quehacer.

La empresa terminó su ciclo, y el 31 de septiembre de 1990, se anunciaba su disolución, con ello, se despidieron 8,500 trabajadores del proceso industrial y 3 mil del administrativo que en Tabamex trabajaban y por consecuencia se redujeron las áreas de cultivo.

Sin los cultivos que predominaron en las costas nayaritas, la desaparición de la industria cigarrera nacional, la falta de gobiernos visionarios que más que tocar puertas y bajar recursos, dar paliativos como apoyos sociales en lugar de crear empleos y proyectos a largo plazo para contrarrestar lo que denuncia la revista Los Sentimientos del Pueblo Nayarita, que dice que casi la mitad de los nayaritas son pobres al grado de que al final del análisis 230 mil no pueden comprar los alimentos para una nutrición necesaria.