Reajustan Sala Constitucional del TSJ; magistrados mudarían a asuntos penales

26 / Enero / 2017

Por Oscar Verdín Camacho

Retirados los asuntos de justicia administrativa –que fueron atendidos entre 2015 y 2016- y los electorales, que ahora conocen el Tribunal de Justicia Administrativa y el Tribunal Electoral, respectivamente, la Sala Constitucional-Electoral del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) vive un necesario reajuste.

En las últimas semanas, el Pleno de Magistrados ha tenido reuniones para estudiar y decidir la forma y las ocupaciones que en un futuro cercano tendrán algunos magistrados de esa Sala: Pedro Antonio Enríquez Soto, Miguel Madero Estrada, Raúl Gutiérrez Agüero, Miguel Ahumada Valenzuela e Ismael González Parra.

Presidente del TSJ, Enríquez Soto explica que la Sala no puede desaparecer en razón de que tiene una función constitucional –por ejemplo, continúa atendiendo asuntos de protección de derechos fundamentales-, pero acepta que, ante la disminución de tareas ya descrita se está en un proceso de adecuación.

Si bien aún no se ventila el dato como oficial, adelanta que, debido al cúmulo de expedientes de segunda instancia que toca atender a la Sala Penal, es posible que algunos magistrados y secretarios de estudio y cuenta de la Sala Constitucional se avoquen a resolver esos asuntos, incluso, con la creación de una segunda Sala Penal.

Añade que 2016 cerró con unas dos mil 500 nuevas apelaciones penales, por lo que se requiere reforzar esa segunda instancia.

En su oficina del TSJ, accesible, Enríquez no concede que la Sala Constitucional parece haberse convertido en una Sala fantasmal y responde: es un calificativo tuyo.

Agrega que en el primer trimestre del año deberá tenerse una decisión final sobre esta reingeniería al interior del TSJ, y que no incluye sólo a la Sala Constitucional.

Por ejemplo, se estudia la desaparición de un juzgado penal en Tepic del sistema tradicional para convertirlo en un juzgado de ejecución de sentencias del nuevo sistema de justicia, los llamados juicios orales. Y es que, abunda, el único juzgado de ejecución que existe atiende unas tres mil 500 sentencias.

De igual forma, se pretende un cambio en el Juzgado de Adolescentes puesto que el número de expedientes ha ido a la baja –unos cinco de junio del 2016 a la fecha- para adecuarlo al nuevo sistema de justicia. Y de igual forma se busca un cambio de competencia en el Juzgado Penal de Bahía de Banderas.

Se le indica la sobrecarga que se enfrenta en el nuevo sistema de justicia, a lo que considera que, con los cambios que se realizarán en las próximas semanas, deberá aligerarse esa situación. Tan sólo como ejemplo, este miércoles el juzgado que atiende asuntos familiares de carácter penal tenía programadas ¡14 audiencias! para una sola juez, suplida unas horas debido a una reunión de trabajo con Enríquez.

Dice el magistrado presidente que se está en trámite de entrega de los asuntos electorales al respectivo tribunal. Los expedientes administrativos ya se enviaron.

Por cierto, datos del nuevo TJA indican que se recibieron más de 600 juicios de la Sala Constitucional con vigencia, ya sea en trámite o con recursos como el amparo, por lo que parten con un importante rezago.

Enríquez Soto abunda que los cambios que se decidan son de acuerdo a las necesidades que enfrenta la impartición de justicia en el estado. Y recuerda que posiblemente en un corto tiempo al Tribunal Superior toque conocer las demandas de carácter laboral.