Reconstruyen muertes de Lucio, Martha y su nieta, carbonizados en cafetal

17 / Marzo / 2017

Por OSCAR VERDÍN CAMACHO

A eso de las 8:30 de la mañana del 22 de febrero, en el potrero El Jabalí, municipio Del Nayar, el joven Aquileo, de unos 28 años, lazó a Lucio Martínez de la Torre y lo amarró a un árbol cafetal. Lucio, que había sido policía municipal y en una ocasión resultó herido de bala en un pie, no pudo escapar.

Su esposa Martha Velázquez López también intentó ponerse a salvo, llevando en brazos a su nieta de un año, pero trabajadores de Aristeo, entre los que había mujeres, le dieron alcance.

Martha fue amarrada junto a su esposo, mientras que de la pequeña se hizo cargo un adolescente, familiar de la pareja.

Parientes entre si y con una vieja disputa por las tierras de cafetales, esa mañana Aquileo era acompañado por un grupo de trabajadores que superaban en número a los que estaban del lado de Lucio. Todos los involucrados son de la etnia huichol.

Y las cosas se pusieron mal.

Por lo menos hasta las tres de la tarde, la pareja se encontraba viva, aunque habrían recibido golpes diversos.

Aquileo localizó en una choza al adolescente con la bebé y se la arrebató. Horas después la niña sería quemada con leña junto a sus abuelos, creyéndose que aún estaban vivos cuando se les prendió fuego. El joven citado y un adulto pudieron dejar el lugar y más tarde dieron aviso a los padres de la niña, lo mismo que a policías.

Básicamente así es la explicación que fue presentada por la Fiscalía General del Estado (FGE) durante la audiencia de vinculación a proceso que se desarrolló este jueves en la Sala 1 de juicios orales en Tepic, en contra de Aquileo.

El cabello rapado, aunque se conoce que entiende y habla el español, junto a él estuvo un traductor indígena.

Dos defensoras públicas refirieron al juez César Octavio García Torres la insuficiencia de datos de prueba de la Fiscalía, puesto que, insistieron en el debate, la carpeta de investigación confirma los homicidios, pero no arroja prueba que demuestre que Aquileo fue quien les causó la muerte prendiéndoles fuego.

Citaron que aproximadamente a las tres de la tarde cuando los dos testigos se retiraron del lugar –el adolescente y un adulto-, las víctimas tenían vida, puesto que las necropsias revelan que los decesos ocurrieron entre tres y seis horas después. Entonces, ¿cómo podía afirmarse que fue Aquileo quien les causó la muerte?.

En una nueva oportunidad, la agencia ministerial apeló a las reglas de la lógica puesto que, indicó, se tiene acreditado el actuar violento de Aquileo de aquel día, por lo que nadie más tenía un pretexto para causarles daño a los ahora agraviados, cuyos cuerpos quedaron carbonizados.

Por su parte, la defensa pública remarcó la ausencia de pruebas concretas contra el imputado.

Al resolver la situación, el juez García Torres explicó lo que se tiene en el caso: la versión de testigos que vieron a Aristeo lazar a Lucio y atarlo a un árbol; el intento de la señora Martha por huir del lugar, lo que fue impedido por trabajadores de Aristeo; así como que fue éste quien recogió a la bebé cuando era cuidada por un adolescente, y sus restos se encontraron junto al de sus abuelos.

Añadió el juez que se trata de indicios que hacen presumir que todo ello desembocó en las tres muertes a manos de Aquileo, por lo que dictó auto de vinculación a proceso por homicidio, con calificativas como ventaja, alevosía y premeditación.

En el nuevo sistema de justicia penal, la defensa está obligada a cumplir cabalmente con ello o a explicar el por qué, en dado caso, omite participar en un debate.

A petición de la Fiscalía, el juez concedió un plazo de cuatro meses para el desarrollo de la investigación complementaria. Básicamente se pretende recoger la versión de más indígenas que ese 22 de febrero fueron testigos, o bien determinar si participaron en los homicidios. Se sabe que viven en ranchos dispersos de la sierra Del Nayar.

Aquileo no ha declarado sobre los hechos. Al concluir la audiencia, saludó de mano al intérprete, antes de ser llevado a la penal de Tepic.