Temen ataque empleados de Procuraduría General

17 / Junio / 2010

Por: Óscar Verdín Camacho.- TEPIC.- No fue suficiente que un elemento de la Policía Estatal Preventiva cayera abatido en un enfrentamiento, el sábado 12, en el estacionamiento de Soriana, ni que esa noche muchos agentes fueran concentrados en la Procuraduría General de Justicia (PGJ) ante el temor –o rumor- de que se intentara el rescate de cadáveres del Servicio Médico Forense.

Para el lunes 14 sucedió lo mismo. Al mediodía, mientras había una psicosis en las escuelas, en la PGJ corrió la alarma de que habría un inminente ataque. Varios empleados administrativos se tiraron al suelo.

Por la noche del mismo lunes, mientras se registraba un enfrentamiento en la avenida Victoria, un grupo de policías recibió la orden de resguardar las instalaciones de la PGJ. Varios se resguardaron atrás de vehículos, empuñando sus armas.

Pero por increíble que parezca, a pesar de la grave inseguridad que padece el estado y en especial Tepic, y de que el propio gobernador adelantó que continuará el clima de violencia, en la PGJ no se toman las más elementales medidas de seguridad, por lo que cualquier persona puede tener acceso, casi hasta la oficina del procurador.

Ayer por ejemplo, las dos hojas metálicas, de acceso de vehículos una, y de salida la otra, se encontraban abiertas. Si acaso, hay uno o dos policías estatales que piden a los conductores de carros que se estacionen afuera o en un local destinado para ello, aunque para entonces los vehículos ya están dentro de las instalaciones.

No hay restricción alguna para ingresar a las oficinas de la Procuraduría General de Justicia, como las agencias del Ministerio Público y las distintas direcciones de Averiguaciones Previas, Control de Procesos y Servicios Periciales, ni a la Policía Estatal Preventiva o Agencia Estatal de Investigación.

Nadie pide identificación alguna a los visitantes. E incluso el ingreso de armas de fuego podría resultar fácil.

Empleados administrativos expresaron su temor de que se cometa algún ataque contra el inmueble de la PGJ, y no se explican por qué no han sido tomadas medidas de prevención, sobre todo el de tener mayor vigilancia en la zona de acceso.

Mención aparte es el lugar que ocupa la oficina de guardia del Ministerio Público, puesto que se encuentra junto al bulevar Tecnológico, y ahí de plano no hay la más mínima vigilancia. La exposición es total.

Precisamente junto a esa oficina, ya se volvió una situación normal, por ejemplo, la instalación de distintos negocios de venta de alimentos. Frutas, aguas frescas, tacos de birria. Eso sin contar con otro negocio que está en el interior, y del ingreso de aseadores de calzado, entre otros.

A diferencia del despiste que hay en la PGJ, la Policía Municipal de Tepic sí cuenta con guardias permanentes en su acceso, y no se diga en la delegación de la Procuraduría General de la República, donde todos los visitantes deben registrarse primeramente y llevar un gafete a la vista. Incluso los juzgados de Distrito y tribunales colegiados cuentan con un método similar de registro. En varios de esos inmuebles se cuenta también con aparatos para detectar armas de fuego; fueron colocados hace un año.

Funcionarios de la PGJ alertaron para que se tomen prontas medidas de seguridad, antes de que pueda ocurrir un ataque.