Numinor: ¿Quién Fue Realmente Cyrano de Bergerac? Con Estimación y respeto para ese navegante del Gran Piélago del Saber, el doctor Arturo Camarena Flores. (Shalom)

Ángel Agustín Almanza Aguilar

02 / Junio / 2017

Hace tiempo que el doctor arriba mencionado escribió un breve ensayo sobre nuestro personaje hoy invitado y que fue publicado en un medio informativo local (desgraciadamente mi amigo el alemán no ayuda mucho), centrándose en la obra literaria de Edmond Rostand. En tal texto se rememora la existencia agitada y escandalosa de ese espadachín duelista francés (1619-1655), que también le dio el mal de ser escritor, publicando relatos de viajes imaginarios al sol, a la luna, a planetas y mundos fantásticos, exponiendo puntos de vista científicos -<<L’autre Monde.

Historie Comique de Estats et Empires du Solei et de Lune>>-. También se nos informa que escribió una tragedia sobre la muerte de Agripina, y una novela burlona y atrevida.

Se nos dice, también que murió accidentalmente, a los 38 años –restando cifras atrás citadas tenemos que vivió 36 años-, debido al golpe recibido en su cabeza por una viga, un madero, caído de una azotea Que era Savinien de Cyrano y que este hombre pegado a una nariz, o una nariz pegada a un hombre no fue realmente el personaje inconsistente y caprichoso de la imaginación literaria de Rostand, y de la mayoría, enfundando en una botarga de poetastro loco y con falsa reputación de locuaz actuar, vanilocuo desdoblado de galán platónico y bicho de tragicomedia.

Consideramos que sus críticos no han profundizado en el contenido de su obra, misa que, al decir y afirmar sin asomo de duda alguna por parte de estudiosos de la filosofía fundamental e iniciática, enseña, bajo el velo de comicidades, fantasías, y otras locuras; claves-llaves de algo trascendental para la evolución de procesos mentales.

Básicamente subraya el uso de un <<argot>> en todo ese tipo de documentos; lenguaje lleno de simbolismo que alude a una realidad real (sic). Tal idioma –se debe bien- está basado en el factor fonético (como el griego clásico) y del cual nos dice nuestro narigudo huésped que era conocido, en la edad media, como <<Legua de los Pájaros>>, y que no es otra cosa que la <<voz o el instinto de la naturaleza>>, y que -¡ese <<queísmo>>?- es el que utilizó Adán para imponer nombre a los seres y las cosas creadas, bajo las órdenes de Dios. Así, nombrar algo o a alguien es conocer su naturaleza entera -<< ¡Fiat Lux!>>-.

Bien; tuve información de Rostand, recientemente, en una vieja revista de <<Geomundo>>, donde vemos al escritor junto con sus dos hijos, Maurice y Jean, en una terraza de su fabulosa casa -¡Qué hermoso estudio, escritorio, y biblioteca!-, una mansión ubicada en el corazón del país Vasco y que fue bautizada como <<Arnaga>>.

Rostand nació en 1868 y murió en 1918.

Finis Terrae: La obra de Rostand fue llevada al cine norteamericano por el actor portorriqueño José Ferrer, quien ganó un Oscar por la mejor interpretación allá ´por 1951.

(1) Bergerac, ciudad Francesa (Dordoña), famosa por sus trufas.