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Los santiaguenses vivimos un atraso de 40 años
16 / Junio / 2017
Por José María Castañeda
Santiago Ixcuintla.- Tal parece que a los habitantes de los poblados de Otates y del Puente les gustan las emociones fuertes, al realizar los bailes de sus fiestas ejidales con la complacencia de las autoridades municipales a la vera de la carreteras, o tomando parte de ellas.
El anterior comentario es porque en las pasadas fiestas ejidales de Otates, la banda que amenizó el baile popular invadió la carretera con sus plantas de luz y con su personal técnico que regulaba el sonido de los instrumentos, y claro que en este affaire participaban los jóvenes del lugar quienes bote de cerveza en mano toreaban prácticamente a los vehículos que se transportaban lo mismo de Santiago que a los Corchos que de los Corchos a Santiago, afortunadamente no hubo accidentes que podamos lamentar.
Pero no nada más en los Otates se siente el vértigo de las emociones fuertes, sino que en el poblado del Puente se viven situaciones parecidas, luego que al estar el casino del lugar a un lado de la carretera pavimentada que conduce a los poblados de Valle Morelos, Pozo de Villa, El Limón e Ibarra, los asistentes al baile invaden la totalidad de la carretera, por lo que quienes conocen esta costumbre, para no atropellar a un cristiano, le sacan la vuelta entrando al poblado para salir adelante del lugar, cosa que provoca las molestias de los conductores de vehículos, pero que a los habitantes del poblado de referencia simplemente les vale madres. Santiago Ixcuintla y sus comunidades pese a que medianamente comienza a llegarles la modernidad con drenajes, parte de sus calles bien empedradas y algunas pavimentadas las invasiones a los derechos de segundos continúan, vaya, al extremo de que todavía tapamos calles para velar difuntos. Así se vive en nuestra provincia, donde comienza a llegar la modernidad pero nuestras costumbres continúan igual que hace 40 años, sea pues.