Numinor: Vida nada me debes: Juan Crisóstomo Ruiz de Nervo y Ordaz. ¿Qué nos enseñaréis humanidades?
–El Gran Viaje-

Ángel Agustín Almanza Aguilar

23 / Mayo / 2018

Una fría y lluviosa noche de ese invierno, camino a casa, en una triste banqueta, solitario y mojado –acompañado sí, de bazofias non gratas y otras deletéreas curiosidades- me encontré un libro, sin pasta que, sin ambages ni gazmoñerías recogí, instintivamente ya, sin saber su contenido; la calle estaba oscura, como siempre. Cené y me fui a dormir, cansado de las fatigas del reposo.

Al otro día, casi amaneciendo, una vez cumplido el ritual familiar heredado del aseo diario, me encaminé a mi oficina –aledaña a mi cuarto-, un garaje adecuado ex profeso para la concretización de mis desvaríos dizque literarios prendí mis dos velas, preparé café y desayuno y comencé a programar mis actividades del día, pero ¿y en libro?

Se trataba de un trabajo de Juan Rogelio Ordaz (¿Ordaz? ¿Pariente de Nervo?): Amado Nervo. Noticia biográfica antológica. Editado en esta ciudad capital, en 1969. Lo abrí: trae fotografías del poeta (1918), una sin bigote y notoriamente calvo, y otra con traje de diplomático –con su espadín-, y con tupido mostacho; está la Amada Inmóvil, Ana Cecilia Luisa Dailliez; los funerales del vate en Montevideo, y México, así como de la mascarilla tomada del cadáver y realizada por el escultor uruguayo José Luis Zorrilla de San Martín.

Nuestro poeta nació un 27 de agosto del año del 1870 en la casa marcada con el número 248, al norte de esta ciudad de Tepic, por la calle de Zacatecas, a una cuadra y media donde mi padre tenía su estudio fotográfico, por Lerdo y Zacatecas: Don José Luis Almanza González. A la sazón la región era Distrito Militar dependiente del Gobierno Supremo de la República, señoreado por el General Manuel Lozada el jefe político era Don Juan Sanromán y el Presidente de México el Lic. Benito Juárez. El Distrito Militar antes había sido el Séptimo Cantón del Estado de Jalisco Amado Nervo era descendiente de una vieja familia española que se estableció en San Blas.

Su padre muere a los 43 años, quedando viuda Doña Juana Ordaz y con siete retoños: Amado (primogénito), Francisco, Luis Rodolfo, Ángela, Elvira y Concha. Amado tenía trece años y, entonces, se dá el viaje a Michoacán, a Jacona, al Colegio de San Luis Gonzaga. Para ello, redacta estos versos:

Vestido de casimir

y con zapatos de lona,

mañana voy a partir

al Colegio de Jacona.

Allá está sólo dos años (1884-85), y en 1886 lo vemos en un seminario de Zamora, donde ya radica su familia. Va ya en curso el camino a la cultura, subrayando sus estudios de teología, leyes, los clásicos regresa a Tepic en 1891, a los 21 años, y al año siguiente está como dependiente en la tienda de ropa, ubicada entonces por la esquina de Lerdo y Mérida, propiedad de las señoritas Virginia y Natalia Retes. Allí se hallaría, después la farmacia de Don Pablo Retes Cepeda, siendo el edificio demolido en 1967. Partiría luego a Mazatlán, recomendado por las damas Retes con su sobrino, Don Miguel, que era director de ‘El Correo de la Tarde’; estaría de 1892 a 1893, viviendo en una casita de madera por el paseo de las ‘Olas Altas’. Allí surgen los ‘Ritmos’, dedicados a la señorita Dolores Escutia. En 1894 anda en México, llevando una carta para un personaje, para Luis G. Urbina, que laboraba como secretario de redacción en aquella ‘Revista Azul’, dirigida por Manuel Gutiérrez Nájera.

Interesante la vida del vate. Hay que estudiarlo mucho, leer esas ‘Perlas Negras’. Nervo estuvo en Francia (hablaba ese idioma y el inglés, y sabía mucho de etimologías Greco-Latinas). Como cronista del periódico ‘El Imparcial’, que dirigía Don Rafael Reyes Spíndola, a la exposición universal de París (1900-01). Tal estadía estuvo marcada por el sino de la pobreza, soliviantado por la enjundia de prolongar su estancia en la ‘Ciudad Luz’, pues a los tres meses de llagado Spíndola le suspende la ayuda, el apoyo. Sería un acaudalado mexicano residente en París, Don Miguel Brigas, quien acude en su auxilio, con mensualidades, a cambio de trabajos literarios allá conoce a Rubén Darío y a su ‘Amada Inmóvil’, Ana Cecilia Luisa Daillez, quien fallecería en Madrid un 7 de enero de 1912, dejando una hija nutricia a Amado, Margarita.

El poeta viaja por Europa: Suiza, Alemania, Bohemia, Austria, Italia. Ya en 1902 regresa a México, trayendo ‘La Hermana Agua’. Luego, en 1918, radica en Madrid, donde demuestra particular afecto a Don Miguel de Unamuno, Don Benito Pérez Galdós, y Don Ramón del Valle Inclán. Aparecen ‘Los Jardines Inferiores’, ‘Las Flores del Camino’, ‘Éxodo’, ‘Las Voces’.

Nervo rehuía de las fiestas y era muy dado a asistir a las iglesias a orar, a deleitarse con la música de los órganos, y frecuentar a sus dilectos y predilectos amigos. Trece años pasó en España, donde prohijó ‘En Voz Baja’, ‘Juana de Asbaje’, ‘Almas que pasan’, El Diablo Desinteresado’, Serenidad’, etc.

En 1918 (agosto 13) es designado Ministro Plenipotenciario de México ante los gobiernos de Argentina, Uruguay y Paraguay. En Buenos Aires se edita el que sería el último libro de versos, publicado en vida de Nervo, ‘El Estante de los lotos’.

Enfermo de Uremia, sin perder la lucidez, la mañana del 24 de mayo de 1919, su espíritu se desprendía de la envoltura corporal, nos narra Juan Rogelio.

Amado Nervo gustaba mucho mencionar el término ‘Arcano’: Yo vengo de un brumoso país lejano, regido por un viejo monarca triste Mi numen sólo busca lo que es Arcano, mi numen sólo adora lo que no existe.

Luego, en ‘Renuncia’:

Quien de volver

la espalda al dinero es capaz,

quien ama sobre todas las cosas

al arcano,

¡ese es el victorioso, el fuerte,

el soberano,

y no hay paz comparable

con su perenne paz!

Como vemos, toda una invitación a leer a Amado Nervo.