Numinor: Breve entrevista al Mochilongo, rompecorazones de más de mil mojigangas

Ángel Agustín Almanza Aguilar

06 / Septiembre / 2018

La mañana era brumosa y el sol asomaba tímidamente su nariz por el horizonte. Creí que iba a llover pero no, solo una brisa tenue caía sobre el parque de la Mololoa. Iba a leer y de allí al estudio fotográfico familiar; siempre grabadora en ristre y cuaderno de notas y apuntes en aljaba. Algo me detuvo de mi rúa: la silueta de un conocido mío en banca apoltronado bajo umbroso árbol ¡La caja! ¡El cajón de madera! Sí era él, el legendario mojigango de los taurinos ruedos populares: ¡El egregio, ínclito, pero plecaro Mochilongo Hora, las 7.30 a.m. Lo saludo, charlamos –lo tomé a guisa de prólogo- y le propuse una breve entrevista a la cual accedió ¡A güi gúi!: Pongo a trabajar la grabadorcita.

-Mochi: ¿Por qué el apodo del Mochilongo?

-Pues, hace mucho, me puse yo y ya se me quedó ya, ya, es histórico ya el apodo.

-¿Pero no significa nada?

-no nada.

Esto lo señalaba este redactor por que se dice que usaba una mochila y una lavaba carros. A uno le borró la pintura con sus menjurges que usaba para ese fin.

-¿Cuál es tu verdadero nombre, en dónde naciste, quienes fueron tus padres y en qué fecha naciste?

-Na, na, nacíorita (sic) tengo 74 años y luego mi madre fue Eilia Loza Robledo y mi padre Arturo Flores. Échale lápiz (1938). Yo nací en Guanajuato, hey.

-¿Qué recuerdas de tu infancia?

-No, pues, eh, sufrí mucho mucho en esa vida, porque yo cuando queda uno huérfano es dura la vida, hey.

-¿Cómo fue que llegaste a Tepic, a Nayarit?

-Es que mi abuela heredó a mi madre y con la idea de que aquí íbamos a progresar que porque tenía una mueblería y pos no, que no teníamos nada, y ya nos dedicamos a trabajar en el campo, de chalán, de albañil, así pues, de chalán, pa, pa, para poder sobrevivir de la vida. Luego anduve ahí, pues, luz a las mojigangas Bueno, pues tengo como dos mil mojigangas allí, nadie me supera como histórico.

-¿Qué recuerdos de Ramoncillo Uribe?

-Fue un gran personaje que dio luz a la, pues, charlotada en aquel tiempo en el lienzo charro

-Francisco García Montero

-¡Ándale! Ahora que me acuerdo de tu padre, un gran fotógrafo y buen torero que hizo historia en la fiesta brava, el señor Almanza, Don José También en el ruedo he visto al Paco, a Payín, he visto al Benja, hijos de Uribe, que ellos tienen un conjunto que se llama Los Locos del Ruedo, y son unos grandes artistas cómicos, amigos, además del popularísimo del Mochilongo.

-¿Y sobre La Perjúmenes?

-Oye, un gran personaje en aquellos tiempos. Dormía allí en el cine Azcona. Y hoy –gracias a Dios– que la tienen en el asilo de ancianos. Allí está La Perjúmenes, allí come, la atienden y tiene su dormitorio. Y ya nomás eso, eso ya la historia ya lo dirá, con el tiempo, con el tiempo y un ganchito.

Me despedí de él justo cuando comenzaba a dar bola a una persona. Finis Terrae: ¡A gúi gúi!