Ixtlan

Por Jorge Mendivil. Ligáis

Tepic, Nayarit. Nada puede ocultar que la administración del profesor Salvador Muñoz Hernández, ha sido difícil salpicada de tropiezos y de errores, su imagen se ha ido desvaneciendo del gusto popular, los panistas mismos lo repudian por sus leninismo y por rivalizar con el mandatario estatal Roberto Sandoval Castañeda. Tiene en la miseria total a los ixtlenses.

Por si fuera poco, los conflictos internos de su partido y de personalidad lo han ridiculizado en público, su gran error en el rubro de la seguridad sostener a un director de seguridad pública que no pasó los exámenes y la tremenda idiotez de contratar los servicios del inútil tesorero municipal David Alvarado Camarena, quien a diario tiene agudas fricciones con la planta laboral y proveedores.

Muy atrás quedó el CHATO sonriente, hoy es un desganado sujeto fuera de toda proporción con una expresión de enfado rutinaria se debate entre lo delicado y lo abrupto con un dinamismo de borracho con actitud de perdona vidas, se cansó la plebe, que alzó la voz acusándolo de hereje en su concepto de lo político, solicitando un juicio político al congreso.

El reclamo popular es válido, no es un criminal, pero lo consideran al pretender matar de hambre a los trabajadores, ellos piden su destitución a la mayor brevedad posible para que la soberanía del municipio no sea mancillada y se acaben las restricciones en la economía y puedan obtener sus quincenas con normalidad el cual es su derecho reciproco al realizar una función laboral.