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La amenaza de lluvias en la región mantiene con el Jesús en la boca a productores de hortalizas y grano
25 / Octubre / 2013
Por José María Castañeda
SANTIAGO.- La pequeña lluvia que callera el pasado miércoles por la noche en el valle de Ixcuintla, pusieron a temblar a horticultores y agricultores productores de frijol, ya que como es de muchos sabido que una lluvia antes de que germine el fríjol acarrea un taponamiento en las tierras de cultivo, lo que perjudica la siembra, ya que la capa de lodo que se forma en la superficie no permite que salga la planta.
En lo que refiere a las hortalizas, los nublados y la lluvia arroja por consecuencia una gran cantidad de enfermedades tales como el tizón y plagas tales como la mosquita blanca y el piquido, que no es otro que un mayatito que perfora la lámina de las hojas, además del mortal trips. Afortunadamente en algunas siembras no hubo daños considerables, no sabemos si haya ocurrido lo mismo en ejidos como Pozo de Ibarra y Coamiles, que siembran después del 20 de octubre.
Lo cierto es que el huracán que andaba amenazando a los estados de Colima, Michoacán y Jalisco, degradado ya a tormenta tropical, cada vez se desvanece más, sin embargo aún permanece latente el fantasma de lluvias en la región; cosa que mantiene con el Jesús en la boca a decenas de campesinos productores de fríjol, quienes ven que el futuro no es muy halagüeño en lo que refiere al precio de sus cosechas, y luego con la amenaza de lluvias mantienen al productor tanto de hortalizas como de grano al punto de la diabetes. Sea por Dios.